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Opinión

De Messi a Lamine Yamal y de Nadal a Alcaraz

Es un milagro que el Barça y el tenis español hayan vuelto a crear a dos números uno

Lamine Yamal: "El que te diga que no quiere ganar el Balón de Oro, te está mintiendo”

Lamine Yamal: "El que te diga que no quiere ganar el Balón de Oro, te está mintiendo” / TELEDEPORTE RTVE

Es tanta la calidad, talento y personalidad que derrochan Lamine Yamal, en el fútbol, y Carlos Alcaraz, en el tenis, que es inevitable establecer paralelismos con las carreras de Leo Messi y Rafa Nadal, los últimos dioses de ambos deportes. Por una vez, y que sirva de precedente, no quiero entrar en comparaciones, sino valorar el hecho de que en tan poco tiempo el deporte español haya sabido crear a dos grandes deportistas capaces de recordar a los que han sido los mejores de la historia.

Es realmente un milagro que con Messi todavía en activo haya surgido un nuevo talento de dimensión parecida y que, además, lo haya hecho en el mismo club y en la misma escuela, La Masía del FC Barcelona. Como lo es que coincidiendo con el final de la trayectoria de Nadal, apareciera un nuevo fenómeno en el tenis español que ya domina con autoridad en el mundo de la raqueta.

Hasta ahora, los supercracks del fútbol tenían poco que ver en sus orígenes. Pelé, en Brasil; Maradona, en Argentina; Messi, nacido en Argentina pero formado en Barcelona... Lamine es el primero que ha aprovechado el molde que creó su antecesor y ese es un mérito indiscutible del Barça, del trabajo de sus técnicos y directivos y del estilo que da alas a los mejores del mundo. Todavía no se puede decir que Lamine vaya a ser mejor que Messi, eso, cuando lleve quince años siendo el número uno lo podremos discutir, pero lo que sí es seguro es que si alguien puede ser el nuevo Messi, ese es Lamine. Y del mismo modo, si alguien puede ser el nuevo Nadal, ese es Alcaraz, valor atribuible a las estructuras de formación del tenis español.