Messi, Koeman y los gestos

Los antecedentes son de sobras conocidos: <strong>meterse con Messi es meterse con Dios</strong> y, si no, que se lo pregunten a Javier Faus. Aun así, el último capítulo beligerante contra el argentino tiene como protagonista a Koeman y presenta matices que lo hacen distinto. El entrenador tiene un lenguaje directo y solo así se puede entender que tras caer en Getafe, dijera de Messi que “en este momento el rendimiento puede ser mejor, no tengo ninguna queja” y un rato después matizara en Movistar + “en años pasados seguramente ha marcado más goles, pero tampoco ha fallado ninguna ocasión, Leo es Leo, que siempre está en rendimiento máximo”. 

Esto abrió la caja de los truenos con interpretaciones diametralmente opuestas. Mientras Manu Carreño aseguraba en Deportes Cuatro que “al argentino en absoluto le han molestado las palabras de Koeman”, José Álvarez le contaba a Josep Pedrerol que “en el entorno más directo de Leo han molestado esas palabras”. Al final la solución llegó en ‘El Chiringuito’ de un modo pintoresco, invitando a un experto en comunicación no verbal. Y fue así como José Luis Martín Ovejero se fijó en sus hombros levantados, la forma de sus labios y en como cerraba los ojos para sentenciar que “Koeman no tiene miedo a Messi, lo que podría tener es temor a que sus palabras fueran malinterpretadas y se considerara que piensa que Leo no tiene buena actitud”. Mucho más fiable que el VAR.