Messi, Koeman y el doblete

Koeman y Messi, al final de un partido

Koeman y Messi, al final de un partido / FCB

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Gran puesta en escena de Joan Laporta en su proclamación como presidente del Barça. Brillante discurso; en facilidad de palabra, claridad en la comunicación del mensaje y carisma y empatía con la audiencia pocos le ganan, en esto estaremos todos de acuerdo. Y en el contexto de esta seguridad y confianza que transmite, creo que es obligatorio resaltar lo que dijo y, sobre todo, cómo lo dijo, a dos personas clave del primer equipo. Al entrenador y al mejor futbolista del mundo. En este orden a ellos se dirigió, aunque este orden no sea el prioritario. “Ronald, ya sabes que tienes la confianza de esta directiva”. Y “ya sabes, Leo, que te quiero y que el Barça te quiere mucho”. Así, Ronald y Leo, por su nombre, transmitiendo cercanía y confianza. En primera persona para que no quede duda de la complicidad que Messi se encargó de devolverle con una amplia sonrisa mientras el auditorio envolvía el momento con la más sentida ovación del acto. La continuidad de Messi, “intentaremos convencerle para que se quede”, es ahora el primer gran reto de Laporta. Cuanto antes llegue el acuerdo, antes será plenamente feliz el barcelonismo. 

ESTABILIDAD

Uno, la verdad, después de esta puesta en escena, está todavía más convencido de que Messi seguirá en el Barça. También que el guiño a Koeman es una garantía de que realmente la nueva directiva le mantendrá en el cargo la próxima temporada que tiene de contrato. Lo merece. Tras un inicio irregular, Ronald ha levantado la moral y ha recuperado la competitividad de un equipo que ha de ha ser la base de un nuevo ciclo. Para ello necesitaba, y necesita, tiempo. Y un par o tres de fichajes clave, acertados, indiscutibles, que de lo demás, de la cantera y de la preparación y estratégica técnica, ya se encarga él. Partiendo de mínimos y en medio de situaciones realmente límite, ha sabido encontrar la senda del éxito y poner al equipo muy cerca de un doblete que de conseguirse tendría un mérito y un valor incalculables. Laporta también lo pidió en su discurso. Sabe que no pide nada imposible y para ello ofreció la estabilidad que también se encargó de solicitar. Vamos bien.