Messi y su historia interminable

Messi marcó otro hat-trick

Messi marcó otro hat-trick / sport

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

La sesión comenzó en el Camp Nou con su protagonista principal ofreciendo su sexto Balón de Oro al público. Lo hizo de forma tímida a pesar de su bestial e inigualable registro. Leo mostró orgulloso el trofeo junto a sus hijos, pero minimizó el sencillo acto para saltar al terreno de juego, que realmente es dónde se siente cómodo. Y ahí, el argentino prolongó su fiesta cómo y cuando quiso. Como es habitual, él solito sentenció al Mallorca con dos zurdazos que entraron como un obús y sentenció el partido.

Pero los goles del artista solo fueron una pequeña secuencia en su repertorio. Porque Messi ya ha decidido que el nuevo tridente debe funcionar y los actores secundarios entraron en liza bajo su ritmo. Leo comienza a entenderse a la perfección con Griezmann y Suárez lo que equivale que el Barça recupera muchísimas de las opciones para ganarlo todo esta temporada. Casi por primera vez esta temporada, los atacantes movieron el balón con tal rapidez que el rival pareció un juguete roto a la espera de recibir una goleada. Y, Leo, una vez más demostró que le queda cuerda para rato para seguir siendo el mejor del mundo. No tiene rival en una historia que comienza a ser interminable.

El Barça firmó sus mejores 45 minutos de ritmo, toque y velocidad de toda la temporada. Funcionó todo y el equipo blaugrana recordó el de los mejores tiempos con un alarde de recursos ofensivos que asustan. Y es que cuando el Barça es capaz de mover el balón con esa extrema rapidez, no hay rival que se le resista. La fiesta fue casi completa, ya que como también es costumbre, los blaugrana vivieron de rentas en la segunda mitad y se dejaron comer terreno por un Mallorca que estaba muerto. Demasiada dosificación que acaba empobreciendo el espectáculo.