Messi tiene más fe que Laporta

Será hoy, será mañana o será dentro de quince días. ¿Qué más da? Leo Messi y el Barça están obligados a entenderse y así lo harán. Lo sabe todo el mundo. Fuentes cercanas al jugador me afirmaron anoche que las negociaciones avanzan, que todo lo gestiona el padre de Leo pero que todavía no está cerrado. Eso sí, quien tiene que poner más de su parte es el futbolista.

Y no es cuestión de que se rebaje el sueldo, la ficha o que cobre en cinco o diez años. La cuestión es que Messi quiere cariño, que lo tendrá, pero también exige un proyecto deportivo ganador y eso, a día de hoy, es seriamente cuestionable. Por tanto, si firma es porque no ha perdido la fe en Laporta y cuenta con tener un equipo competitivo. Y si estampa su autógrafo en el contrato es que confía en que se tomen decisiones. Me atrevería a pensar que Leo tiene más fe en Laporta que el propio Laporta.

Sin embargo, esto, más que una cuestión de fe es una cuestión de dinero. ¿Qué quieres que hagan si entre una cosa y otra no hay un euro? Me comentaba una persona muy cercana al presidente y que habla con frecuencia con Laporta. Miren, no será fácil intentar competir contra los clubs-estado. El 9 de julio arranca la pretemporada pero entre que unos están en la Eurocopa, otros en la Copa América y les múltiples negociaciones que siguen abiertas, Koeman también tendrá que cargarse de paciencia y de fe…

A todo eso, el Barça recibirá un nuevo préstamo de más de 500 millones de euros por parte de Goldman Sachs, que también habrá que devolver y entonces es cuando a uno le surge un ataque de optimismo. No queda otra. Me extrañaría que tres tipos del prestigio de Jaume Guardiola, actual presidente de la Comisión Económica del club, del vicepresidente económico, Eduard Romeu o del nuevo CEO, Ferran Reverte se hayan metido en esto, sólo por amor al Barça o por su ego personal. Imagino pues, que si se juegan su prestigio es porque ven un proyecto viable. Crucemos los dedos. La otra opción es convertir el club en una Sociedad Anónima.

Por tanto, fe y más fe. En unos y en otros. En Messi, en Laporta y en los ejecutivos. La alternativa. O sea, quemarlo todo, no toca. No me gustan algunas decisiones que ha tomado Laporta a expensas de sus asesores. Tampoco las formas que ha utilizado en determinados casos, pero está en su derecho de gestionar el club como quiera. Por tanto, esperemos que el próximo martes 29, fecha en la que Laporta cumple 59 años, se cumpla su pronóstico y Leo renueve. Al menos, será la primera gran alegría con mérito exclusivo de Jan y los suyos. El resto de los fracasos y éxitos de estas últimas semanas son heredados.

Ferran Soriano se pasa a la música

El director ejecutivo del Manchester City y empresario, Ferran Soriano, debutará el próximo 2 de julio en Madrid como productor musical: ‘La canción de Ipanema’. Será en el teatro Fígaro de la capital. Pues eso, tras el teatro del bueno de Mourinho ahora es Soriano quien se lanza al mundo del espectáculo…

Markel Zubizarreta y las futbolistas

No ha quedado bien cerrado el conflicto entre las futbolistas del Barça y su entrenador. Demasiadas preguntas sin respuesta. Sin embargo, si de alguien no duda absolutamente nadie es del papel del manager deportivo, Markel Zubizarreta. Y no solo por ser el principal artífice de la confección de la plantilla del triplete, sino porque nunca se esconde y siempre da la cara. Y, claro, todo el mundo le respeta.

Sin director financiero

En los próximos días podría conocerse el nombre del que será el nuevo director financiero del FC Barcelona tras la destitución esta semana de Pancho Schroeder. De momento, la limpieza en el organigrama del club está finalizada y han sido muy pocos los que se han salvado. Eso sí, todavía quedan varias salidas por producirse al margen de los futbolistas…