Messi y el fantasma de Maradona

Frenar a Messi es la obsesión de Gattuso

Frenar a Messi es la obsesión de Gattuso / Afp

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Messi contra el pasado. Messi contra el recuerdo de Maradona. El mejor jugador de la historia contra el jugador más carismático de todos los tiempos. El presente de lo que es hoy Messi contra la nostalgia de lo que fue Maradona para el Nápoles. Es un duelo tan virtual como sentimental. Porque ambos futbolistas argentinos son incomparables, como incomparables son las épocas que les tocó vivir. Hoy, en el estadio de SanPaolo, donde Diego hizo magia, Leo espera dejar su marca personal en forma de goles. Los goles que necesita el Barça para seguir soñando con una Champions que ya lleva demasiados años convirtiéndose en pesadillas.

Seguramente, solo hay dos lugares en el mundo en los que consideran que Maradona fue mejor de lo que es ahora Messi. Uno es Argentina: el Mundial del 86 todavía pesa mucho en el imaginario albiceleste. Y el otro, por supuesto, es Nápoles. La capital de la Campania continúa rendida a su ídolo eterno, aquel que les llevó a la gloria de los dos Scudettos. En el resto del planeta, Messi es el número uno de todos los tiempos. Pero en estos dos rincones la historia es de Maradona. Y, seguramente, será así por siempre jamás. 

Pero Messi no lucha contra los fantasmas del pasado, sino contra el presente de un Barça repleto de dudas futbolísticas y de escándalos institucionales. El crack blaugrana sabe que todo el peso del club recae sobre sus espaldas. Ante el Eibar emergió con un póker de goles para acallar los pitos y la pañolada contra Bartomeu. Esta noche debe hacerlo para que los culés mantengan la ilusión europea.