Messi, una espina clavada para Laporta

Leo Messi afrontará la Copa América 2024 tras ganar el Mundial en Qatar

Leo Messi finalista al premio The Best / EFE/AFP

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Laporta tiene una espina clavada. Que le incomoda. Mucho. Y necesita quitársela. Como sea. La traumática marcha de Messi dejó muy tocado al presidente. Tomó la polémica decisión de no renovar al crack argentino refugiándose en la compleja situación financiera del club y en contra del deseo de la mayoría de los culés. Incluido él. Fue un drama. Personal y colectivo. Un año y medio después, la herida sigue abierta. Y el Mundial ganado por Messi en Qatar la ha hecho aún más profunda. Hay mucho dolor en Messi, su familia y su entorno, como lo demuestran las palabras de su hermano Matías en un Twitch: “No vamos a volver a Barcelona y si volvemos vamos a hacer una gran limpieza, entre otros echar a Laporta, un desagradecido”. 

A Laporta le gustaría cerrar este triste episodio con un regreso triunfal de Leo. Y aunque sabe que es casi un sueño imposible, no se rinde. Ha enviado mensajes, por personas interpuestas, pero todavía no ha existido una llamada al jugador para hablar del futuro. Es más una voluntad que una realidad. Pero cada vez que se reúne con su equipo de colaboradores más estrecho insiste en el tema. A pesar de ser consciente de la dificultad extrema de la operación, tanto a nivel económico como deportivo. Sin olvidar que Messi ya tiene muy avanzadas las negociaciones con el PSG para su renovación... El optimismo eterno y contagioso de Laporta no podrá, seguramente, salvar en esta ocasión los enormes obstáculos que existen para que Messi vuelva a vestir de blaugrana. 

Laporta sabe que una segunda etapa de Messi en el Barça sería un tremendo gancho para atraer nuevos patrocinadores. Y significaría un atractivo adicional para los socios que durante un año y medio deberán soportar las incomodidades del traslado a Montjuïc. Recuperar al mejor futbolista de todos los tiempos, conseguir que vuelva a lucir la camiseta con el ‘10’, daría un impulso mediático increíble al proyecto que está construyendo junto a Xavi. La resurrección del Barça pasa también por tener una estrella única como Messi en la plantilla.

Más allá, pues, de una cuestión sentimental y moral, el regreso de Messi sería también una apuesta económica, que abriría un gran interrogante: Leo puede generar muchos ingresos aunque habría que estudiar cómo se paga su ficha cuando hay que rebajar en 200 millones la masa salarial. Hay muchos sueños maravillosos que no se convierten nunca en realidad. Y con ‘torpedos’ como los de Matías, aún menos...