Messi, la esperanza de Argentina

Messi 'tumbó' al Real Madrid

Messi 'tumbó' al Real Madrid / AFP

César L. Menotti

César L. Menotti

Ccontra la UD Las Palmas, Lionel Messi una vez más se salió. Aun jugando como si fuese un entrenamiento, sin público, que es difícil competir con la severidad de un estadio sin su gente, hizo un partido sensacional. Messi está en un nivel impresionante. Si Argentina no tuviera a Messi en el equipo me preocuparían mucho más los partidos de eliminatorias ante Perú y Ecuador. Pero está él en el equipo y la ilusión de clasificarse es mucho mayor que si no estuviera. Nadie se da cuenta en Argentina del gran momento de Messi. Tiene 30 años y hace 12 que es una figura mundial. Hay que protegerlo, porque es un producto de la genética futbolera argentina. Estos jugadores no aparecen siempre. No es habitual. No es sencillo. Como hay países que generan baloncestistas, como EE.UU. para la NBA, nosotros generamos grandes futbolistas. Confío en que en este momento decisivo Messi, como siempre, nos ayudará. Ya nos dio la clasificación para los Mundiales de Alemania, Sudáfrica y Brasil. Y en la final ante Alemania en 2014, el pase de gol que no se concretó pero que hubiera significado ganar la Copa. 

Nadie gana solo un partido, pero a Messi lo tenemos nosotros. Y Argentina tiene que ser competitivo. Perú y Ecuador tienen buenos jugadores, pero ninguno puede hacer lo que Messi. Y si no apareciera el Messi espectacular debería estar el equipo, aunque el capitán siempre es un gran colaborador para el juego. 

El vértigo en el fútbol no es bueno. El fútbol es como la música. Tiene pausas y tiempos. Hay veces que hay que acelerar y otros, caminar. Hay una sola cosa que no se puede dejar de hacer en fútbol: pensar. Si primero corremos y después pensamos, mal. No se trata de llegar primero, sino de resolver antes. Si yo llego primero a un incendio sin el agua no sé a qué voy. Argentina tiene que tener serenidad y pausa para jugar. 

La cancha de Boca es un marco impresionante. Yo dirigí ahí la selección y al equipo xeneize. Es fabulosa en el sonido. Pero tiene la intranquilidad manifiesta, a diferencia de River, y hay que saber manejar la presencia del público. Yo era muy feliz de jugar en contra de Boca porque podíamos usar la pausa y la tranquilidad para que el bostezo se llenase de fastidio. Pero la selección no jugará ante el público de Boca. 

Argentina tiene que ser contundente, generar el ámbito para que cada futbolista pueda expresarse. No debe caer en el vértigo como con Venezuela, cuando pretendía ganar en cada jugada. Debíamos de haber ganado 3-0 y terminamos siendo un desastre. Creo que es más fácil recomponer ahora las cosas que se hicieron bien y mal en estos dos partidos.

Es hora de que la selección mejore la relación con su público. Es hora porque estos jugadores se lo merecen. Messi se lo merece. Han llegado a muchas fases finales pese a trayectorias espantosas. No es lo que esperábamos, pero tampoco hay que olvidar que los Mundiales y las Copas Américas no se ganan  por detalles.

Lo primero que va a mejorar a esta selección es clasificarse para el Mundial. Solo con la clasificación el entrenador podrá trabajar en profundizar el proyecto. Vamos a jugar dos partidos muy complejos y todos tenemos que comprender que no podemos depender de Messi. Me gustaría que fuera una 

Argentina sólida, y que presente una idea futbolista que los jugadores la sostenga sea cual sea su circunstancia. Sobre todo porque en el equipo juega Messi, nuestra esperanza.