Messi no dimite

¡Golazo de Messi! (ES)

¡Golazo de Messi!

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

El día que los pañuelos volvieron a las gradas del Camp Nou y se volvió a pedir la dimisión de un presidente, Leo Messi se sacó de la manga un póker de goles, el Barça superó al Madrid en la clasificación goleadora histórica de la Liga cincuenta y siete años después y el equipo madridista perdía el liderato tras una dolorosa derrota en el campo del Levante.

Y así, el presidente Bartomeu pasó de la presión más extrema a coger un segundo aire que le da alguna esperanza de superar una crisis que iba al galope hasta que Messi, siempre Messi, la calmó. Bartomeu es un presidente con suerte y su suerte se llama Lionel y se apellida Messi. No es la primera vez que el crack acude en su ayuda.

La primera gran crisis, aquella de Anoeta a principios del 2015, la resolvió Messi perdonando a Luis Enrique y ganando un triplete que permitiría a Bartomeu arrasar en las elecciones. Cinco años y ninguna Champions después, el desgaste presidencial ya es insostenible. Han pasado muchas cosas, la fuga de Neymar, el fracaso de casi todos los fichajes, casi mil millones de euros malgastados y un último mes y medio dantesco, ya saben, Valverde/Xavi, Abidal/Messi y el Barçagate. La afición ha dicho basta, pero Messi, no. Y esta es su suerte. La suerte del presidente, pero también la del Barça. 

Dudo que Bartomeu dimita, pero de lo que podemos estar todos absolutamente convencidos es de que Messi no dimitirá jamás. El gran milagro de estos tiempos es que Messi es el Barça y el Barça es Messi. Es la conjunción perfecta, jamás conocida en la historia del club. Messi lo aguanta todo, Messi puede con todo. Su compromiso con el club es total y absoluto. Nunca otra estrella ha tirado del carro con la fidelidad, pasión y honestidad que lo hace Leo.

No quisiera equivocarme ni ser injusto con nadie, pero de esta misma casa se marchó por la puerta de atrás Maradona, nada más y nada menos. Y Schuster. Y Ronaldo. Y Figo. Y Ronaldinho. Incluso Cruyff, el Cruyff jugador, jugó un año al máximo nivel y luego desapareció. Todos dimitieron en un momento determinado. Eran los Messis de la época y se borraron ante la adversidad, la presión o los conflictos con los entrenadores o los presidentes de turno.

Los egos son así de traidores y los cracks y los malos presidentes suelen ir peligrosamente sobrados de ellos. Messi, no. Y si lo tiene, lo tiene muy bien domado. Él pone al Barça por delante de todo. Esta temporada es la más difícil para él. No le trajeron a Neymar, le han devaluado el equipo, el secretario técnico le provoca y pagan un dineral para meterse con él en las redes sociales. Y cuando tiene al presidente contra las cuerdas, entre pañuelos y gritos de dimisión, va y le indulta con cuatro goles.

Esta dimensión de Messi adquiere especial relevancia ahora que el equipo funciona a empujones, entre dudas y con una plantilla diezmada. Leo lo mantiene vivo a base de asistencias y golazos. Como digo, el equipo se devalúa pero él se pone el sombrero de Xavi, de Iniesta, ahora de Suárez, y le ha vuelto a poner líder en la Liga en vísperas del clásico en el que puede dejar al Madrid a cinco puntos más el goal average.

La Champions ya es otra cosa. Dice que el equipo no alcanza para la Champions, pero yo creo que lo dice para remover conciencias, porque el equipo tal vez no alcance, pero Messi, este Messi, este Messi irreductible, comprometido, motivado y cien por cien barcelonista, sí.