Messi dejó en ridículo a los señores del Balón de Oro (otra vez)

Solo cinco días después de que los señores del Balón de Oro le insultaran colocándole en quinta posición del ranking mundial, Messi les puso en ridículo con una actuación magistral en Cornellà. Al crack argentino le bastó media hora para demostrar que continua siendo el mejor futbolista del planeta (y de la historia). De un plumazo, liquidó el derbi ante el Espanyol y le sacó los colores a los que intentaron humillarle. El escaso prestigio del Balón de Oro explosionó con el primer golazo de falta de Messi. Y los personajes que votaron a Modric, Cristiano, Griezmann o Mbappé por delante de Leo se pusieron rojos de la vergüenza (la poca que les queda) con el posterior festival futbolístico del capitán blaugrana.

Si los señores del Balón de Oro tuvieran un poquito de decencia dimitirían en bloque. Pero ya son muchos años de esperpento para que ahora les entre un ataque de honestidad. Todo el daño que le han hecho al mundo del fútbol con sus votaciones manipuladas y sus tejemanejes grotescos ya no tiene remedio. Afortunadamente, Messi está muy por encima de todos ellos. Y la historia recordará, siempre, al crack argentino como el mejor de los mejores. Sin discusión. Más allá de los títulos colectivos y los premios manipulados. No hay nadie como Messi. Ni lo ha habido. Ni lo habrá. Y negar esta realidad es tan absurdo como mezquino.

Messi protagonizó una exhibición en Cornellà que dinamitó el derbi, le dio una contundente victoria al Barça, consolidó el liderato de los blaugranas en la Liga y dio la vuelta al mundo para bochorno de esos señores del Balón de Oro que se han quedado sin credibilidad ni defensa. La venganza de Messi fue brillante. En su estilo. Hablando en el campo. Con el balón en los pies. Y cerrando bocas por todo el universo. ¡Qué grande que es!