Messi da fe que Luis Enrique es especial

Luis Enrique celebró la clasificación para las semifinales

Luis Enrique celebró la clasificación para las semifinales / EFE

Albert Masnou

Albert Masnou

Ridículamente criticado desde Madrid, Luis Enrique ha callado todas las bocas que antes echaban pestes de él por estar tan vinculado al Barça, porque se había atrevido a ir a la Eurocopa sin ningún jugador del Madrid, ese club al que él, como jugador, rechazó continuar y prefirió coger el puente aéreo. Luis Enrique nunca ha tenido un camino fácil en la selección por ser terreno inhóspito pero ha logrado acabar con todos los debates y ya nadie duda de que él es el alma mater de este equipo que tantas dudas generó y que ahora tanto entusiasma. Es un equipo de autor y Luis Enrique pone la firma. Es de autor porque ha dado protagonismo a una serie de jugadores sin apenas experiencia internacional, muchos de ellos jóvenes procedentes de la Sub-21, verde y por hacer. Lo ha hecho fiel a su estilo

Fue criticado por no llevarse a Ramos, por presentar una lista de convocados sin ningún representante del Madrid, por renunciar a sustituir a Busquets cuando pilló el covid, por defender a Morata a ultranza cuando era vilipendiado por sus errores en los partidos iniciales, por hacer lo propio con Unai por un error de bulto. Quien cree acaba teniendo recompensa. Y Luis Enrique nunca ha dudado del camino a tomar, independiente de lo que dirán unos y otros. 

En una entrevista, Leo Messi fue cuestionado por los mejores entrenadores que había tenido. Su respuesta fue clara: Guardiola y Luis Enrique. “Yo tuve la ‘mala’ suerte de tener muy seguidos a Guardiola y Luis Enrique, los dos mejores. Tenerlos tan seguido y tan rápido hizo que yo creciera mucho en lo futbolístico y en la sabiduría táctica”, dijo. Y lo dijo precisamente alguien que tuvo algún encontronazo con el argentino. Luis y Leo superaron el choque y el argentino acabó admitiendo la evidencia: que se trata de un entrenador como la copa de un pino. Y además, de los que va de cara, que no tiene dobleces. Es un crack.