Messi no tiene la culpa del fracaso del PSG

Mbappé y Messi, durante un partido del PSG

Mbappé y Messi, durante un partido del PSG / EFE

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Messi no tiene la culpa del fracaso del PSG en la Champions. Como tampoco la tuvo, en su momento, de los fracasos del Barça en la máxima competición continental. Messi es el mejor futbolista del planeta y de la historia. Sin discusión. Y menos aún tras conquistar el Mundial con Argentina. Pero no puede ganar los partidos, las eliminatorias y los títulos él solo. Esto es fútbol. Y necesita un equipo que le acompañe y le ayude. Lo tuvo en el Barça de Rijkaard, en el de Guardiola y en el de Luis Enrique. Y se ganaron cuatro Copas de Europa. Las cuatro que tiene Messi en su palmarés.

Desde el 2015, el crack argentino no se ha visto suficientemente arropado como para poder repetir triunfo. Ya son ocho temporadas de decepciones continuadas. Y al que más le duele la derrota es al propio Messi. Quien, a pesar de su edad y de todos sus trofeos (individuales y colectivos), continúa siendo un futbolista tremendamente competitivo y extremadamente exigente consigo mismo y, por supuesto, con sus compañeros. Y sufre como el que más cuando su equipo es humillado en el terreno de juego. Insisto, el problema no es Messi.

Ya se pudo comprobar hace apenas tres meses en la Copa del Mundo de Qatar. Argentina ‘armó’ una selección que permitió a Leo liderar y brillar. Y se ganó el título. El problema es la falta de proyecto del PSG como lo fue la falta de proyecto de aquel Barça decadente de la era Bartomeu. 

EL FUTURO DE NEYMAR-MESSI-MBAPPÉ

El PSG no es un equipo competitivo. Es, en realidad, una constelación de estrellas encerradas en una jaula de oro. Mucho dinero y poco fútbol. Les da para ganar una más que mediocre Ligue 1 francesa. Pero no para luchar contra los grandes de Europa. Hace tres años, en plena pandemia, el conjunto galo se quedó a solo a un paso de la Champions: perdió la final contra el Bayern de Munich (1-0). Pero ya son seis sus fiascos consecutivos después de haber invertido más de 1.500 millones de euros en fichajes.

Una ruina económica y un desastre deportivo que pone en entredicho el futuro del tridente Messi-Neymar-Mbappé y la estrategia financiera y deportiva del ‘club estado’. Veremos cómo reaccionan estos tres futbolistas y el presidente Al-Khelaïfi al nuevo desastre europeo. ¿Seguirán? ¿Habrá revolución? ¿Implosionará el PSG? Una vez más ha quedado demostrado que, afortunadamente, en el fútbol no todo es el dinero. No siempre gana el que tiene más potencial económico. Y en eso, está claro, tampoco tiene la culpa Messi.