Messi alucinado, se rebaja el contrato el 50% y no es suficiente

Ya no manda el balón, manda la economía. Hace solo seis meses era inimaginable que Messi pudiera quedar libre, sin contrato. Esta es la triste realidad. Ver para creer. El mejor jugador de todos los tiempos está alucinado, acepta una rebaja del 50% de su contrato y no es suficiente para poder inscribirlo. A partir de aquí, es víctima de una situación envenenada. Tebas echa leña al fuego lanzando suposiciones alarmistas. Laporta intenta mantener la calma convencido de que se saldrá con la suya. Koeman anda con la mosca tras la oreja tras el Burofax del pasado verano.

La realidad es que Barça y jugador han llegado a un acuerdo de renovación pero de momento no sirve de nada, está congelado por culpa del fair play financiero. Menudo lío. El Barça está muy preocupado, no podrá inscribir a Leo hasta que se reduzca de forma drástica la masa salarial. Los buitres no tardarán en aparecer. Nadie sabe cuándo ni cómo va a terminar el culebrón. Ahora no fichas a quien quieres, sino a quien puedes. Comienzan a circular rumores intencionados y malévolos. Mientras tanto Messi juega al fútbol con Argentina, marcando goles y sin abrir la boca. Prefiere esperar antes que decir lo que piensa. Quiere seguir en el Camp Nou y es consciente de los problemas que arrastra el club. En este compás de espera el Barça hace caja vendiendo jugadores que no interesan. Sin embargo, será imposible bajar la masa salarial 200 millones de la noche a la mañana sin cortar cabezas y asumir sacrificios. Aplazar pagos no soluciona nada, hay que reducir y eliminar contratos en vigor. El club busca la solución para poder inscribirlo respetando las normas UEFA y Liga. Los errores de Bartomeu y la tragedia del Covid han llevado al Barça al borde del precipicio.

En la recámara se prepara un Plan A y un Plan B. Renovar a Messi es prioritario como pieza fundamental del nuevo proyecto deportivo. Sigue siendo el Nº 1 como ha demostrado en la Copa América. Traspasar a Griezmann no es la solución deseada pero puede ser una alternativa necesaria. Se ha intentado regalar la baja a Umtiti, Pjanic y Matheus Fernández pero la fórmula no ha funcionado. Nunca traspasar jugadores fue tan urgente. Donde antes cabía el contrato de Leo ahora no cabe. La drástica reducción de los ingresos -300 millones- ha provocado un agujero profundo en las cuentas de ingresos y gastos. Messi se marcha hoy de vacaciones con el futuro decidido pero no atado. Jamás pensó que su renovación sería tan complicada. Espera seguir en el Camp Nou pero hasta que firme contrato no estará tranquilo.

Laporta tiene empeñada su palabra, quiere solucionar el problema cuanto antes para poder seguir avanzando. Algún día habrá que contar con documentos y pruebas las causas que han llevado a esta situación límite. No todo es culpa del Covid. Bayern, Madrid, PSG, Arsenal o City no están económicamente tan mal como el Barça. La confirmación de la tragedia económica se conocerá con el cierre económico de la temporada 2020/2021, las perdidas barcelonistas pueden alcanzar los 300 millones.