Opinión

El mérito de construir un buen equipo a bajo coste en tiempo de crisis

Hansi Flick con la plantilla del FC Barcelona en un momento de un entrenamiento en la CE Joan Gamper

Hansi Flick con la plantilla del FC Barcelona en un momento de un entrenamiento en la CE Joan Gamper / Valentí Enrich

Del equipo de Flick solo se dicen cosas buenas. Y con razón. Ha cambiado la mentalidad de los jugadores con un mensaje de confianza y autoestima. Se ha pasado del tiki taka al juego vertical. De la penuria goleadora a la abundancia. De la monotonía al espectáculo. La metamorfosis ha sido tan espectacular que los aficionados han recuperado la ilusión y la esperanza de volver a la senda de los títulos. Un cambio que se ha hecho en circunstancias difíciles como es jugando en Montjuïc sin el calor del Camp Nou. Un logro que hay que valorar ya que se venía de una temporada de decepciones. Hace mucho tiempo que el Barça no estaba vivo en las tres competiciones a mediados de marzo.

A estos elogios del todo merecidos, hay que sumar el mérito de que se ha conseguido en medio de una dura crisis económica, sin liquidez en tesorería y con la norma del Fair Play como amenaza. Hansi Flick, un entrenador que trabaja más que habla, ha conseguido formar un equipo con futuro a bajo coste apoyándose básicamente en los jóvenes de la cantera.

Hacer de la necesidad virtud

La necesidad en este caso se ha convertido en virtud. A falta de grandes fichajes, solo se registró la incorporación de Olmo, se ha construido un equipo con la base de La Masia y la juventud por bandera. A priori podía parecer un experimento arriesgado, en la realidad se ha convertido en un proyecto sólido con futuro.

Lo que está haciendo Flick esta temporada algún día se estudiará en las Business School como modelo de negocio para clubes en crisis. Con jugadores llegados con la carta de libertad bajo el brazo –como Szczesny e Iñigo Martínez- y un montón de canteranos, Balde, Cubarsí, Lamine, Casado, Fermín, Marc Bernal, Héctor Fort y Gerard Martín, sin olvidar los confirmados Pedri y Gavi, ha construido una realidad que supera todas las previsiones. Y al mismo tiempo ha confirmado para siempre que La Masia es un tesoro, la mejor fábrica de jugadores del mundo.

No es una exageración, es la realidad. Miren cuántos jugadores de la casa tiene Ancelotti en su equipo titular, solo uno, Asencio, mientras que más de la mitad del once blaugrana no ha costado un euro de traspaso. La diferencia es notable.

El coste de la plantilla actual sube como la espuma a pesar de que el coste de adquisición ha sido mínimo comparado con otros tiempos en que se tiraba la casa por la ventana con fichajes millonarios que aportaban poco rendimiento.

Gracias a Flick por hacer de entrenador y padre de los canteranos

Este es el camino a seguir. Trabajar bien la cantera y dar oportunidades a los jóvenes que apuntan alto. Hay una base de gran calidad, es cuestión de dosificar con inteligencia los jugadores con talento que puedan dar el salto al primer equipo.

Hay que dar las gracias Flick por hacer de entrenador y padre a la vez de los canteranos. Los protege como si fueran sus hijos. Esta noche tienen la oportunidad de dar un golpe importante a la Liga ganando al Atlético. ¡La cantera al poder!