El mercado de fichajes deberá adaptarse a la crisis

Lautaro Martínez, objetivo del Barça

Lautaro Martínez, objetivo del Barça / EFE

Lluís Mascaró

La pandemia del coronavirus ha derivado en una urgencia sanitaria sin precedentes en todo el mundo. Cientos de miles de personas infectadas, millares de muertos y millones de ciudadanos confinados en sus casas para intentar frenar la curva del contagio. Todo el planeta está sufriendo las consecuencias del terrible COVID-19. También la economía. Los especialistas consideran que la crisis económica derivada del coronavirus será peor que la que provocaron los bancos y las hipotecas basura en el 2008. Y el fútbol, evidentemente, no es ajeno a esta situación.

ERTES en todos (o la mayoría) de los clubs profesionales, rebajas salariales a los jugadores (incluídas las grandes estrellas) y un próximo mercado de fichajes que se presenta tremendamente complejo. Básicamente porque no habrá dinero. Las pérdidas generadas por la caídas de ingresos (especialmente ingresos de televisión, taquillas y merchandaising) provocarán una tremenda recesión. Se acabarán los traspasos de más de cien millones de euros. Y se buscarán nuevos modelos de negociación. Como el trueque de futbolistas. Hasta ahora, esta opción ha funcionado en contadas ocasiones. Pero, a partir de este verano, será la tónica predominante para aquellos equipos que necesiten reforzar sus plantillas. 

El Barça ya tiene claro cómo debe actuar en el próximo mercado de fichajes. Su objetivo es utilizar a un importante grupo de jugadores que no considera intransferibles (desde Rakitic a Arturo Vidal, pasando por Umtiti, Aleñá, Neto, Braithwaite, Griezmann y, por supuesto, Coutinho) para rebajar el precio de sus cinco grandes objetivos: Lautaro Martínez, Neymar, un central, un lateral y un centrocampista. Con el Inter, por ejemplo, ya se ha empezado a negociar en este sentido: los italianos están dispuestos a aceptar un trueque de Lautaro por varios jugadores porque necesitan realizar fichajes y aún tienen menos dinero que el Barça. El mercado en tiempo de crisis servirá para, al menos, racionalizar las operaciones de fichajes/ventas. Siempre hay que extraer algo bueno de lo malo.