Mensaje de Valverde: la tierra es para quien la trabaja

El Barça se sacó de encima el difícil partido en Ipurua, pero casi como quien se sacude un incordio. Porque lo cierto es que el Eibar fue extremadamente competitivo, dominó el juego en muchas fases, tuvo siempre el empate a su alcance, y si no llegó vivo hasta el final fue por una expulsión evitable y al mismo tiempo discutible de Orellana. El equipo blaugrana salió al campo consciente de la dificultad del choque, y Valverde priorizó los tres puntos de Eibar a cualquier otra consideración, incluso la de encajar a Coutinho, que solo jugó media hora, o a Dembélé, que ni siquiera saltó al campo.

Quedó meridianamente claro que los días que hay que asegurar la victoria Valverde tirará de momento con los jugadores que le han llevado hasta el liderazgo de la Liga y la final de la Copa. El entrenador blaugrana envió ayer un mensaje diáfano: la adaptación de Coutinho y Dembélé será progresiva y no pondrá en peligro ni medio punto para acelerarla. O lo que es lo mismo: la tierra es para quien la trabaja. Sin embargo, llama la atención que Coutinho empezara de suplente cuando no puede jugar en Stamford Bridge y que Dembélé ni siquiera jugara.

En cualquier caso, es indu- dable que Valverde tiene personalidad y no está dispuesto a que la alineación se haga en función de lo que un jugador ha costado: si ha sido capaz de sentar a Messi sin ningún problema, no le será difícil hacer entender a los nuevos que tendrán que tener paciencia. Y es que lo cierto es que si el Barça salió airoso del partido enredado de Ipurua fue por algo tan conocido, tan clásico y tan infalible como la dupla Messi-Suárez, capaz de doblegar cualquier rival en cualquir situación. En la primera parte, Messi se disfrazó de Xavi y encontró entre líneas el oxígeno que necesitaba el equipo. Ninguna gran estrella mundial puede trazar la maravillosa asistencia en diagonal de Leo que terminó en el primer gol de Suarez.

Hay muchos jugadores con talento, y otros tantos con capacidad para golear pero solo hay uno que además de todo esto sepa generar espacios que no existían antes de lanzar el pase: Messi por supuesto dribla y golea, pero además crea dimensiones que no existían. Incluso en el campo del Eibar, después de tantas jornadas y unos cuantos refuerzos millonarios, el SFlbBarça necesita al talento inconmensurable de Messi para sumar los tres puntos. La buena noticia es que en un partido donde había mucho que perder y muy poco que ganar, el equipo evitó un tropiezo que hubiera generado dudas antes del decisivo partido de Stamford Bridge.