Menos tridente, más minutos

El tridente del Barcelona ya tiene sucesores

El tridente del Barcelona ya tiene sucesores / EFE

Ernest Folch

Ernest Folch

Se confirma que el guionista del fútbol es perverso e incluso malévolo. La grave lesión de Dembélé se produce tras haber disputado poco más de un partido completo (solamente ha jugado 122 minutos) y haber llegado con la aureola y la presión de ser el fichaje más caro de la historia del club. Como siempre, hay una lluvia de teorías sobre las causas de la lesión, pero lo verdaderamente interesante está en indagar sobre sus consecuencias.

Como ya se evidenció en Getafe, el recambio fácil, sin retocar el dibujo, es el de Deulofeu, un jugador que en este inicio de temporada ha ido de menos a más y se le ve cada vez más integrado con el juego del equipo. Sin embargo, también es evidente que Valverde no sustituirá el antiguo tridente con Neymar por un nuevo tridente sino que ya está explorando nuevos dibujos, todos destinados, como ya ha demostrado, a restar importancia a la delantera del equipo a favor del mediocampo. Lo bueno de Valverde es que en realidad, y sin quererlo, ya ha invertido semanas preparando al equipo para una eventualidad de este tipo, porque lo que está buscando justamente es armar a su conjunto colectivamente para protegerlo al máximo de las contingencias individuales.

Y es que la temporada pasada, a pesar de los refuerzos de aquel verano, la sensación es que no había ninguna alternativa para sustituir a ningún miembro del tridente. En cambio, hoy el once blaugrana parece capaz de asimilar mejor cualquier baja siempre que no sea evidentemente la de Leo Messi. La desintegración del tridente ha provocado otro efecto positivo, que es el de generar más minutos en la delantera y, de rebote, en otras posiciones del campo. La MSN era una maquinaria letal pero su avidez de minutos dificultaba extremadamente las rotaciones y bloqueaba las oportunidades para otros jugadores. Por eso el partido de hoy contra el Eibar puede servir para demostrar el nuevo paradigma blaugrana: menos tridente, más minutos.