Menos maquillaje y más fichajes

Pasan los días, el inicio de la pretemporada se acerca y los fichajes en Can Barça brillan por su ausencia, exceptuando la opción de recompra que se ejerció sobre Deulofeu. Verratti, Bellerín y Ceballos parecen más lejos que cerca del Barça, y crece la inquietud respecto a las caras nuevas que llegarán para reforzar el nuevo proyecto liderado por Ernesto Valverde. Eso sí, el club barcelonista le ha cogido el gusto a eso de modificar y cambiar los diferentes organigramas de la entidad. Y curioso es el uso que se hace de las figuras del secretario técnico y del General Manager, que no siempre coinciden en un mismo organigrama. Solo cuando interesa quitar cierta responsabilidad. El General Manager es como el maquillaje que pretende esconder los defectos. 

Robert Fernández era hasta ayer el máximo responsable del área deportiva, es decir la persona que decidía los fichajes. Y, de forma repentina, a solo una semana para el comienzo de la pretemporada, Josep Maria Bartomeu decide darle el máximo poder a Pep Segura, situándolo por encima de Robert, quien ya no tendrá la última palabra. Sorprende el momento elegido, y más cuando fue el castellonense fue el que fichó a Valverde. ¿Qué debe pensar el extremeño al ver que su valedor ya no es su principal interlocutor? Recuerda a lo sucedido en el basket meses atrás cuando se fichó a Nacho Rodríguez y se le colocó en el organigrama por encima de Rodrigo de la Fuente, quien ahora desempeña un papel muy secundario en la sección. También se realizó en un momento extraño cuando apenas faltaban dos meses para acabar la temporada. Y en el Palau, más de lo mismo, mucho movimiento de piezas en los despachos pero solo han llegado el nuevo técnico y un fichaje. El tiempo dirá si los cambios son acertados, pero la realidad a día de hoy es que la afición está necesitada de fichajes que ilusionen. Menos mal que siempre nos queda Messi.