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¿Por qué los menores del Madrid sí y los del Barça, no?

Take Kubo tuvo que dejar el Barça

Take Kubo tuvo que dejar el Barça / sport

Miki Soria

El Real Madrid ha comunicado este viernes que el TAS ha concedido la cautelar al club blanco por la sanción de la FIFA y permitirá que este próximo fin de semana vuelvan a jugar los menores a los cuáles se les había retirado la ficha federativa. La noticia, mirándola desde un punto de vista objetivo, es buena. Los menores, tanto los del Madrid como los del Barça en su día, han sido las grandes víctimas de la absurda norma impuesta por la FIFA. Lo único que quieren es jugar y sus padres, que sus hijos tengan la oportunidad de tener un futuro mejor. No estamos hablando de trata de menores ni nada por el estilo. Por eso, que un niño pueda seguir jugando siempre será bueno.

Ahora bien, la gran pregunta que se pueden hacer los seguidores del Barça viendo la decisión del TAS es: ¿por qué los futbolistas del Madrid sí que pueden volver a jugar y los Lee, Paik, Lederman y compañía no pudieron seguir jugando en La Masia? Mirando caso por caso hay dos puntos clave: hay diferencias importantes entre lo que hizo el Madrid y lo que hizo el Barça y también cambia el organismo que ha concedido esa cautelar.

De los ocho niños investigados en el club blanco, hay tres -los dos hijos pequeños de Zidane (Theo y Elyaz, nacidos en Francia y menores de 16 años) y el argentino Benjamín Garay (nacido en Argentina y menor de 18 años)- que incumplirían la normativa, aunque los tres llevan muchos años en España. En los casos más problemáticos el club blanco actuó rápido y esos menores ya no forman parte del club.

En su momento, el Barça también consiguió una suspensión cautelar de la sanción, pero fue la FIFA quien se la concedió y no el TAS. Posteriormente, la FIFA ratificó la sanción, la directiva azulgrana presentó recurso ante el TAS y éste fue desestimado. Es un matiz importante y un error notable en la estrategia judicial del Barça en su día.

Sin embargo, ¿qué sentido tiene que, con la misma normativa y la misma sanción, haya diferencias tan notables? Si el TAS permite que Benjamín Garay, que llegó a España con siete años, pueda volver a jugar, ¿por qué Kubo, que llegó con siete, tuvo que dejar el club y volver a Japón? ¿Por qué los hijos de Zidane jugarán este fin de semana y el Barça deberá mirar a 10.400 kilómetros de distancia cómo Kubo debuta en el Tokyo FC a la espera de cumplir los 18 años y poder regresar a Barcelona? ¿Por qué tras la cautelar que concedió la FIFA al Barça no se hizo lo mismo con los canteranos azulgranas?

La sanción es injusta para los niños, pero lo es más si encima hay un criterio desigual en su aplicación.