Memphis y el ojo clínico de Koeman

Depay celebra el primero de sus goles

Depay celebra el primero de sus goles / Países Bajos

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Hace aproximadamente un año, el mercado cerró a principios de octubre la pasada temporada, surgió el nombre de Memphis Depay como posible fichaje del Barça. Lo pidió Ronald Koeman, que acababa de ver cómo se le había ido Luis Suárez, aunque con su anuencia, es cierto, y le ponían en el mercado a Dembélé. La noticia no fue acogida con especial entusiasmo por los aficionados barcelonistas. Tampoco por la prensa, todo hay que decirlo. No le veíamos a Memphis el glamour que todos queremos para los fichajes, venía de un modesto de una Liga a la que nunca hemos dado importancia. Total, que como el Barça ya estaba arruinado y nadie se puso del lado de Koeman, pues lo de Depay duró poco, más después de que lo de Dembélé al Manchester United, que por aquel entonces es el que medio se interesó por él, tampoco prosperara. Koeman, un entrenador de club, puso los intereses del Barça por encima de los suyos propios.

¿Y SI HUBIERA FICHADO EL AÑO PASADO?

Pues bien, un año después, o sea, ahora, todos estamos encantados con Memphis. Han bastado tres partidos para enamorarnos de él. Tiene gol y visión de la jugada. Remata y asiste. En algunos momentos incluso nos ha recordado a Suárez, el gol que le marcó al Athletic es del estilo de los que clavaba el uruguayo. Y, además, tiene toques de artista, taconazos, chilenas, sombreros… en fin, este muestrario de guiños al espectáculo que tanto gusta en el Camp Nou. Nadie le discute. O sea, que tendremos que convenir que Koeman tiene buen ojo para los fichajes. Memphis es cosa suya y solo suya. Una que pide, una que clava. ¿Qué hubiera pasado si hubiese llegado la temporada pasada? Nunca lo sabremos pero no es difícil imaginar que algunos goles más hubiesen caído y que Koeman habría tenido una alternativa potente para sustituir a los lesionados Ansu Fati y Démbéle. A partir de ahí, no es descabellado fabular con una mejor suerte en la Liga, que recordemos que el Barça tuvo a tiro hasta que al final la tiró de forma lamentable. Quizá ahora estaríamos hablando de un doblete en la primera temporada de Koeman, quizá. Con todo, quedémonos con el ojo clínico de Ronald, es para tenerlo en cuenta.