Los mejores jugadores y el mejor equipo

Messi y De Jong, titulares

Messi y De Jong, titulares

Xavi Torres

Xavi Torres

¿Cree usted que el Barcelona tiene jugadores extraordinarios? ¿Cree que, en el vestuario del Camp Nou, hay suficiente experiencia y juventud, calidad y personalidad, para aspirar a todos los títulos? ¿Cree usted que el Barça posee un equipo ganador? Si sus respuestas, amigo/a seguidor/a azulgrana, son todas negativas -con la salvedad del reconocimiento sobre la imperial figura de Leo Messi, por supuesto-, tal vez usted piense que el que viene no va a ser el mejor año del Barça. Excepto el citado jugador argentino y De Jong, que está exhibiendo un gran nivel con Holanda, la Eurocopa y la Copa América seguramente refuerzan su posición, amigo/a seguidor/a azulgrana. Busquets, Eric, Araujo y Lenglet aun no han debutado; Emerson, Dembélé -ya lesionado- y el ‘Kun’, apenas tienen protagonismo; y respecto a los que están siendo titulares, Braithwaite juega con Dinamarca pero no lo va a hacer con el Barça por razones obvias; para Griezmann, la sombra de Leo es demasiado alargada; Pedri camina hacia un gran futuro mientras Alba va cerrando su ciclo, y a Depay hay que verlo en el hábitat culé. Lo dicho: ¿de entre todos ellos, excepto Messi, hay algún jugador diferencial que sea capaz de hacer soñar a la afición? Como, además, el presidente Laporta se encargó en la Asamblea de recordar que no va a haber grandes fichajes, todo el mundo sabe que al margen de un algún intercambio de jugadores, poco movimiento va a ver.

Entonces, ¿hay esperanza o, directamente, nuestro/a amigo/a seguidor/a azulgrana debe aficionarse, por ejemplo, a la colombofilia? Uno de los grandes referentes futbolísticos de esta tribuna, Laureano Ruiz, siempre decía que “los mejores jugadores no forman siempre los mejores equipos”. No hay dudas de que cuanto mejores futbolistas haya en el campo, mejor, pero ¿qué sucede cuando, por los motivos que sean, los rivales del Barcelona tienen más dinero para formar mejores plantillas? La respuesta está en el tesoro.

¿Saben ustedes cual es el gran valor del tesoro del Barcelona, ese que lo ha diferenciado del resto de clubes del mundo durante décadas y el mismo que, en momentos de dudas, ponía orden en el campo y daba sentido al trabajo de La Masia? El gran valor del tesoro azulgrana, ese que llevó al Barça a ser el gran referente mundial del sector del balón, es que en épocas como estas el método siempre se ha convertido en el cerebro del equipo y en el paraguas que iguala las diferencias. El problema es que ahora no hay dinero ni tesoro. Todo se lo llevó la gestión de Josep Maria Bartomeu. Ni euros ni método. Y en estas circunstancias la historia ha sido implacable con el Barça.

Eduard Romeu y el covid

El vicepresidente económico habló claro en la Asamblea. Tras escuchar con atención las explicaciones de Jordi Moix -¿por qué no las dio el presidente Josep Maria Bartomeu?- quiso puntualizar alto y claro que la pandemia ha hecho mucho daño a la economía del club pero que en el saco de la covid-19 no entra todo. El desastre viene de lejos, incluso más allá del último gobierno. Escrito queda porque la memoria, en estos casos, suele ser generosa con quien ha hecho tanto daño al club. En la Asamblea, por ejemplo, habló como un socio más Joan Gaspart, presidente del Barça de 2000 a 2003, liberado del título de peor presidente de la historia justamente por la terrible gestión de Bartomeu. Pues bien, a Gaspart se le aplaudió por un gesto populista contra el Real Madrid. Sin comentarios.

Eduard Romeu no forma parte del núcleo duro del presidente Joan Laporta, pero poco a poco, por conocimientos y personalidad, se está haciendo un hueco entre las personas importantes del club. No hay duda de que Ferran Reverter, el nuevo CEO, es quien va a liderar el intento de resurrección económica de la entidad, pero como Romeu dijo ante los socios, “nosotros, los directivos, nos jugamos nuestro patrimonio y nuestro prestigio personal”. Y añadimos: y el del Barça. Sin confianza en los gestores de los números no hay ayudas y da la impresión de que con Romeu y Reverter algo puede cambiar. Veremos.

El lío del femenino

Las crisis de crecimiento deben ayudar a mejorar. Solo hace falta que quien tome las decisiones enfoque bien. Trabajo, relaciones, desgaste, títulos, ofertas... y egos, muchos egos. El éxito tiene su otra cara.

La lesión de Dembélé

Otra vez. Ahora, con Francia. Y con la negociación para la renovación a pleno rendimiento. Todo el mundo alaba las condiciones de Ousmane, pero parece que solo unos pocos siguen esperando algo extraordinario de él. Una pena.