Somos los mejores

Araujo, Raphinha y Lewandowski durante la rúa del Barça

Araujo, Raphinha y Lewandowski durante la rúa del Barça / Xavier Ferrandiz

Carles Sans

Carles Sans

Con la resaca de la celebración por la consecución del título de liga de los “dos Barças” masculino y femenino, nos encontramos el miércoles pasado con que el Real Madrid cayó estrepitosamente ante un Manchester City con un sello tan Guardiola que me hizo rememorar aquella época gloriosa en que lo ganábamos todo.

Qué belleza de juego, qué disposición en el campo, cuánta entrega de principio a fin y cuánto criterio con el balón. No hay nadie más odiado en el madridismo que Pep Guardiola y puedo imaginarme lo que habrán sentido muchos merengues al ver disfrutar a Pep con cada gol de su equipo.

Sin el mejor portero del mundo, que para mi es Courtois, la goleada hubiera sido parecida a la que, y no me escondo de ello, nos endilgó el Bayern hace unos años. Nadie del equipo de Ancelotti, excepto su portero, estuvo a la altura de lo que podía ofrecer. Ni siquiera Vinicius protestó e increpó al árbitro de la misma manera que lo hace en LaLiga.

Ahora veremos si desde el bando madridista volverán a valorar la Copa del Rey, tan subestimada cuando la conseguía el Barcelona, el caso es que el LaLiga tendrá el valor que no ha debido perder jamás. El equipo de Xavi, ya lo he dicho en otras ocasiones, tiene mucho mérito por haber conseguido ganar la Liga y con una diferencia de 14 puntos sobre su inmediato perseguidor.

Ahora hay que proyectar hacia la temporada que viene con el objetivo de conseguir resolver los problemas de fair play deportivo, y mejorar la plantilla, porque me huelo que el Real Madrid se va a rearmar con artillería pesada para la próxima campaña.

Disfrutemos de lo que hemos conseguido porque el año que viene nos espera Montjuïc, que no me parece un estadio confortable para nadie y el factor campo veremos si nos irá a favor.

Pero esto ya se verá la temporada que viene. Ahora disfrutemos de ser los mejores valorando lo conseguido. ¡Visca el Barça!