Mejor no jubilar a Busquets ni a Ramos

Busquets fue el único azulgrana convocado para el partido ante Suecia

Busquets fue el único azulgrana convocado para el partido ante Suecia / AFP

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Bien está lo que bien acaba, y en este caso acabó muy bien porque lo importante era conseguir la clasificación para la Eurocopa, pero sería conveniente no olvidar los puntos débiles que ha mostrado la Roja en este doble desplazamiento a Noruega y Suecia. Que no se olvidara, por ejemplo, que ayer el mejor fue De Gea y que si no llega a ser por el tantas veces denostado guardameta del United, el gol de Rodrigo en el descuento no hubiera servido para nada. Con todo, es cierto es que la selección ha obtenido el billete para la fase final de la Eurocopa y que lo ha hecho con solvencia, con seis victorias y dos empates, aunque precisamente estos dos empates, por consecutivos y por producirse en los dos último partidos, son los que dejan unas sensaciones encontradas. 

EL RETO PENDIENTE

Si hay algo que se ha puesto de manifiesto en esta doble cita nórdica es la falta de un equipo tipo. Hasta seis jugadores nuevos había en la alineación de ayer con respecto al once titular del sábado. O excesivas rotaciones o búsqueda de un conjunto que se acerque a las prestaciones del que consiguió la triple corona Eurocopa/Mundial/Eurocopa entre 2008 y 2012. Difícil reto, por no decir imposible. Aquellos Puyol, Piqué, Busquets, Xavi, Iniesta... jugaban de memoria, como no podía ser de otra forma entrenando cada día y jugando cada siete, o menos, con el Barcelona. Luis Aragonés y Del Bosque supieron hacer de la selección un equipo, cuestión que ahora está más lejos que nunca jugando, como el sábado en Oslo, once futbolistas de once equipos distintos. Los tiempos han cambiado tanto, que el talento ya no solo es que no esté en un equipo concreto como el Barça o, en otras épocas, el Madrid, sino que seis de los titulares de ayer pertenecen a equipos extranjeros. Y así, sin Sergio Ramos, sancionado, ni Busquets, por decisión técnica, ayer ya no quedó nada de la época dorada. ¡Ah!, y mejor que no se jubilen, o les jubilen, todavía. El carácter de Ramos y el espíritu competitivo que contagia todavía es muy necesario. Y ya no les digo el equilibrio y orden táctico de Busquets. Otros se le parecen, pero Busi, aun con 31 años, es único en este oficio.