Lo mejor fue el resultado, por no decir lo único

El aficionado del Barça se encontró anoche en el Ciutat de Valencia con un equipo irreconocible, con muchas novedades en el once titular y que estuvo hasta el 85’ con el 2-0 en contra, que al final del encuentro logró maquillar con el gol de Coutinho. Lo mejor, por no decir lo único, fue el resultado del partido de ida de los octavos que dejan al campeón con muchas opciones de pasar  a los cuartos pese a la derrota.

Pocas cosas que detacar, quizá la casta e intensidad que le puso Arturo Vidal y que no tuvieron otros de sus compañeros, algunas cositas de Aleñá, en la primera mitad, la insistencia de Dembélé y por último la jugada de Denis Suárez que acabó con el penalti salvador... y lo demás fue para olvidar.

EL PAPEL DE MURILLO

El central colombiano no tuvo su mejor debut con el Barça, mal en la primera parte aunque mejoró en la segunda junto a Lenglet. Aparte de Murillo, en el tema defensivo del equipo, hubo pérdidas de balón innumerables y siguen los problemas en defensa en las faltas laterales.

Y a la hora de analizar el ataque del Barça en Valencia, sin un 9 puro, lo cierto es que faltó profundidad por las bandas y tampoco se brilló en el juego interior. Las dos o tres ocasiones que tuvieron los azulgrana frente a  la meta de Aitor Fernández llegaron todas en salidas a la contra con la velocidad de Dembélé y Malcóm, pero poco más. Por eso repito, lo mejor ayer ese 2-1 final.