El mejor fichaje siempre es ¡Messi!

¡Qué tontos somos! ¡Qué ingenuos! Dos meses preocupados por los fichajes del Barça y al final nos damos cuenta de que no había motivos para estar inquietos. La solución estaba en casa. Un año más, como siempre, resulta que la continuidad de Messi es el mejor fichaje. Los que llegan ni le hacen sombra ni le quitan protagonismo. Leo sigue siendo el rey.

Messi es garantía de rendimiento excepcional. Un valor que cotiza fuera de mercado. Un tesoro para el entrenador de turno. Un pararrayos para cualquier directiva. Una máquina de fútbol para sus compañeros. Un espectáculo para los aficionados. Todo esto y mucho más es Leo. Un jugador irrepetible que ha marcado la historia del Barça la última década con un fútbol como nunca habíamos visto. Él no se cansa de hacernos disfrutar, nosotros no nos cansamos de elogiarle.

El principio de temporada se presentaba duro y complicado. La mala gestión de los fichajes, la marcha inesperada de Neymar, la derrota en la Supercopa frente al Madrid por goleada y la amenaza de una moción de censura, eran argumentos poderosos para que 

los aficionados alimentaran dudas y temores. Un clímax de nubarrones amenazaba el inicio de Liga. Tan solo un mes después, Messi, como quien no hace nada, se ha tirado el equipo a la espalda dando una patada a la crisis. El sol vuelve a brillar en el Camp Nou. Valverde puede trabajar tranquilo con el Madrid a cuatro puntos. 

A la vista de esta metamorfosis espectacular llegamos a la conclusión de que cada temporada, se fiche a quien se fiche, el mejor fichaje siempre es Messi. Cada año aporta más, se adapta a lo que necesita el equipo y persigue el éxito colectivo por encima de su lucimiento. Venga quien venga, Neymar o Dembélé, Suárez o Rakitic, quien más rinde siempre es Leo. Es como si el Barça fichara cada año al mejor jugador del mundo. Por tenerlo en casa, no debemos de dejar de valorarle como se merece. Valverde lo ha tenido claro desde el primer día. El equipo tiene que estructurarse a partir de su gran estrella como eje vertebrador de su juego. No es una fórmula mágica, es una fórmula experimentada, Messi y diez más. 

Con el Barça liderando la Liga y convenciendo en la Champions, con Messi en plan de gran jefe, los aficionados se preguntan ¿por qué no se hace la foto firmando su renovación? Este es el misterio pendiente de resolver. Es evidente que el presidente Bartomeu está por la labor para archivar una carpeta que está mal cerrada. El documento firmado por el padre del jugador y el club es válido a todos los efectos pero falta oficializarlo de cara a la galería, darle la importancia que tiene. La excusa de que era un problema de agendas, a estas alturas, no cuela. El argumento de que se esperaría a que se cerrara el plazo de fichajes, tampoco se ha cumplido. Ahora la duda es si el jugador se querrá hacer la foto en plena moción de censura. Sea como sea, lo cierto es que Messi no tiene ningún argumento para no hacerse una foto que en otras renovaciones era la cosa mas normal del mundo. Máxime cuando el propio Bartomeu ha manifestado que está jugando ya con el nuevo contrato que mejora de forma considerable sus condiciones económicas.