El mejor Barça, antes del clásico

Paulinho celebra uno de los dos goles que le marcó al Deportivo

Paulinho celebra uno de los dos goles que le marcó al Deportivo / EFE

Ernest Folch

Ernest Folch

A  las puertas del clásico, aparece el Barça más efervescente. Nadie dudaba de la eficacia del equipo de Valverde, pero en el club en el que siempre hay algún reproche, incluso a un equipo que arrasa en estadística, se criticaba con razón que a esta maquinaria implacable le faltaba chispa y alegría. Pues bien: el conjunto de Valverde cuajó ayer una de sus actuaciones más verticales y regaló al público del Camp Nou una de sus mejores actuaciones. La clave del dinamismo fue una vez más la movilidad de Iniesta, que sigue siendo la pieza clave para que el centro del campo blaugrana siga pareciéndose a sí mismo. Al genio de Fuentealbilla le bastó una hora escasa de partido para descoser él solo al Deportivo y demostró que a estas alturas de su carrera sigue siendo una pieza indispensable para inyectar velocidad y criterio al juego blaugrana. Es como mínimo significativo la dependencia que tiene el equipo de Iniesta para conseguir alcanzar la máxima velocidad de balón, el factor indispensable para que el juego del Barça alcance su máxima belleza y eficacia. A su soberbia actuación le siguió ayer otro gran partido de Sergi Roberto, otra vez dueño absoluto de su banda y un Paulinho que a pesar de tener un rol discreto en el juego demostró una vez más su particular y feliz relación con el gol: lleva ya seis dianas en la Liga, una estadística asombrosa si se tiene en cuenta su posición y los minutos disputados. 

La placidez del choque propició que no estallara otro escándalo con otro gol que debió haber subido al marcador, y que como ya sucedió en Mestalla y la pasada temporada en el Benito Villamarín, no fue concedido cuando el chut de Suárez había traspasado la línea de gol: cada vez queda más claro que esperar a la temporada que viene para aplicar el VAR parece una eternidad y habrá que cruzar los dedos para que la Liga no dilapide definitivamente su prestigio si se vuelve a reincidir en otro error en un partido trascendente. De momento, y a pesar de los contratiempos que aparecen y que va sorteando sin problemas el equipo de Valverde mantiene su marcha implacable, y se planta en el Bernabéu con once puntos de ventaja y, lo que es más importante, en su mejor momento de juego. Es imposible un mejor ensayo general antes del Bernabéu que el que jugó el Barça ayer contra el Depor. El Barça de Valverde ganó como siempre y sonrió como nunca.