¡Matar por los tuyos!

Setién dando órdenes a sus jugadores del FC Barcelona

Setién dando órdenes a sus jugadores del FC Barcelona / FCB.

Alex Corretja

Alex Corretja

Aunque existan diferencias, en los deportes de equipo tanto jugadores como entrenadores deben ir a una para alcanzar los objetivos comunes.

A lo largo de mi carrera tenística tuve que tomar un montón de decisiones, tanto dentro como fuera de la pista. Pero, sin lugar a dudas, una de las más complicadas siempre era la de buscar el entrenador que creía que más me podría ayudar a la hora de sacar el máximo rendimiento de mi potencial. La primera duda que a mí me surgía era si el entrenador que yo buscaba se tenía que adaptar a mis características o yo a las suyas. Con el tiempo fui aprendiendo que era importante encontrar una buena mezcla entre las dos, entendiendo que yo, como jugador, era el máximo responsable de lo que después acababa sucediendo en la pista. Aún así, en el tenis se da la peculiaridad de que el que paga no manda. Contratas a alguien que va a cobrar una buena cantidad de dinero para que te diga constantemente cómo debes hacer las cosas. Ahí también entra la moralidad del entrenador en cuestión: “¿Cómo le voy a decir todo lo que creo que tiene que hacer si me estoy jugando el pan de mis hijos?”, piensan muchos de ellos. 

Para mí, el gran entrenador es el que toma las decisiones pensando siempre en el bien de su pupilo, independientemente de las consecuencias que eso genere. Puedo entender que a veces no debe ser sencillo, pero a la larga será lo mejor para la confianza mutua y se ganará el respeto de quién le contrata. Solemos viajar alrededor de 25 semanas al año y, en la mayoría de los casos, el entrenador te acaba conociendo mejor que parte de tu propia familia. En esos viajes largos de avión, cambios de hoteles y comidas en restaurantes, fomentas una relación muy estrecha que al final será decisiva para el conocimiento mutuo. Puedo decir con orgullo que todos los entrenadores que tuve siempre se dejaron la piel  por y para mí, lo cual agradezco infinitamente. 

Por contra, cuando pienso en los deportes de equipo, los jugadores no escogen al entrenador (o eso creo, aunque depende qué jugadores, deben tener bastante peso a la hora de los clubes tomar las decisiones), ni el entrenador puede decidir sobre qué plantilla va a tener a su disposición (en la mayoría de los casos). Ahí es donde creo que se genera una de las máximas dificultades para ambos lados, porque las relaciones se basan en la confianza mutua, y ”nosotros no te hemos escogido a ti, pero tú tampoco a nosotros”. Haya química o no, ambas partes deben convivir y dar cuenta de buenos resultados al club y a la afición. Hemos visto muchos casos en que no siempre es fácil.

En varias ocasiones, hablando con futbolistas me han manifestado la suerte que tenemos los tenistas que dependemos de nosotros mismos y no de gustarle a un técnico o a otro. Y nosotros les comentamos lo afortunados que son ellos que se pueden pasar todo un año sin jugar, ya sea por lesión o por decisión técnica, pero que cobran la totalidad de sus salarios igualmente sin la necesidad de preocuparse de ningún gasto. Tú tienes lo que yo no tengo y yo tengo lo que tú quieres. En definitiva, aunque no siempre lloverá a gusto de todos, si no ‘matas’ por los que están contigo, los rivales acabarán ‘matándote’ a ti

‘SARAS’ IS BACK!

Me ha emocionado la noticia del regreso de Jasikevicius al banquillo del FC Barcelona. Como aficionado me encanta que venga alguien que me transmite tanta energía positiva, carisma y carácter ganador. Vuelve una persona que fue muy importante para el club como jugador y esperemos que, ahora, pueda repetir éxitos como técnico blaugrana.

ROLAND GARROS MARCA SU CAMINO

El Grand Slam parisino mueve ficha antes que nadie. Otra vez. La Federación Francesa de Tenis fue la primera que trasladó su torneo a septiembre y, esta semana, ha anunciado que permitirá la presencia de público en las gradas de forma restringida. Ojalá lo puedan lograr porque a todos nos encantaría, pero estando a principios de julio no lo tengo claro. Desde fuera sorprende pero también da esperanza. Sería una noticia muy positiva para el mundo en general que haya público en un evento deportivo de esta magnitud.