Mascherano, derechos y deberes

Mascherano quiere dejar el Barcelona

Mascherano quiere dejar el Barcelona / AFP

Toni Frieros

Toni Frieros

Es cierto que, a la hora de juzgar el camino que toma una persona, también deberíamos hacer el sano ejercicio de ponernos en sus zapatos. Por eso nos hubiera encantado, de corazón, que Javier Mascherano, sobre todo por su condición de capitán del FC Barcelona, hubiera utilizado los medios de comunicación oficiales del club (aún está a tiempo de hacerlo…), incluso los que día a día acuden a la Ciudad Deportiva y siguen todos los partidos del Barça, para explicar tranquilamente, sin dobleces ni polémicas, si es verdad que desea irse del Camp Nou en este mercado de invierno. De haberlo hecho (insisto, aún puede hacerlo), le hubiéramos podido preguntar si está incómodo con la suplencia, si tiene una oferta económica que no puede rechazar ahora que está en la recta final de su carrera deportiva, si considera que ya no puede estar al nivel de exigencia que obliga jugar en el Barça… En fin, una conversación futbolística sana, sincera y verdadera. 

Mascherano, sin embargo, ha preferido, y en su derecho está, hablar única y exclusivamente para una televisión argentina. Una persona como él, que ha demostrado sobradamente poseer capacidad de liderazgo, tanto en el Barça como en la selección de su país, hubiera podido tener el sencillo y fácil detalle de compartir sus pensamientos con los socios y aficionados del FC Barcelona. Sí, esos que llenan cada día el Camp Nou, que animan sin cesar, que aportan el diez por ciento del presupuesto del club, los que se echan a la calle cuando el equipo conquista un título…Hubiera estado bien. Sí, porque los futbolistas se olvidan, con demasiada facilidad, que no juegan para ellos mismos, que lo hacen para miles de socios y millones de aficionados. 

Mascherano dijo en esa entrevista, entre otras cosas, que su deseo es resolver su situación de forma privada con el FC Barcelona. ¡Faltaría más! El club, ahora, deberá evaluar qué prima y qué pesa más, si el interés personal de un futbolista, de una persona, o el bien colectivo del equipo, teniendo en cuenta que Umtiti está lesionado y que para afrontar Liga, Copa del Rey y Champions League es obligatorio que Ernesto Valverde tenga todas las posiciones dobladas con jugadores de las máximas garantías. Después de las palabras del técnico y del portavoz de la junta directiva ha quedado meridianamente clara la postura del Barcelona.

Y hay más. Conviene tener en cuenta, y saber, que si Mascherano no ha podido ocupar estas semanas la posición del ausente Umtiti ha sido porque ha estado lesionado un mes después de sufrir una rotura fibrilar en el bíceps femoral de su pierna derecha… jugando con Argentina. 

Y sí, dirán que es pura demagogia, una boludez, pero durante todo este tiempo, jugara más o jugara menos, el Barcelona le ha pagado religiosamente a Javier Mascherano.

Y tampoco olviden que hace un año Robert Fernández viajó hasta Estados Unidos en verano para arroparle, valorarle y convencerle para que siguiera vinculado al club, con una mejora de contrato de por medio. 

Total, que Mascherano está en su derecho de pensar en qué es lo mejor para él. El mismo derecho que tiene el Barça.