Más vale no fichar que fichar mal

Bartomeu habló para SPORT largo y tendido

Bartomeu habló para SPORT largo y tendido / Joan Monfort

Ernest Folch

Ernest Folch

El Barça vuelve a tropezar con la misma piedra. Según confirmaron medios ingleses, el Liverpool rechazó ayer una monstruosa oferta del Barça de 130 millones por Coutinho. Se confirma que los fichajes de Dembélé y Coutinho avanzan por caminos paralelos: los dos son estrellas de clubs medios que no están dispuestos a rebajar ni un solo euro de sus pretensiones, que rondan unos inasumibles 150 millones. Los dos están en una situación de rebeldía, que en el caso de Dembélé, casi en búsqueda y captura, ha adquirido tintes cómicos. Y los dos se encallan cada día que pasa, puesto que sus clubs tienen la legítima aspiración de quedarse con la mayor parte del botín de los 222 millones de Neymar. A falta de solo doce días para cerrar el mercado, el Barça se encuentra cada vez más presionado y acorralado, víctima de una evidente falta de planificación y de haber ido a remolque y dando palos de ciego en la fuga de Neymar. Llegados a este punto, puede ser todavía peor el remedio que la enfermedad, y fichar a Dembéle y Coutinho a la desesperada puede implicar un despilfarro de consecuencias imprevisibles. Son dos muy buenos jugadores pero no valen lo que están pidiendo sus clubs. O el Barça encuentra un difícil as en la manga para desbloquear la negociación, como poner jugadores de por medio y llegar a un acuerdo viable en un tiempo récord, o deberá acelerar el plan B, también a toda prisa, que pasa necesariamente por jugadores que son una apuesta prometedora, como Seri, o simplemente por creerse realmente la cantera, algo que de momento no estamos viendo, a pesar de las promesas de Valverde: se opta por sacarle el dorsal a Samper pero quien naufraga en el Bernabéu, una vez más, es André Gomes, previa titularidad inmerecida. En cualquier caso, nadie obliga el Barça a fichar a Coutinho y/o a Dembélé y mucho menos a hacerlo depilfarrando una cantidad ingente de dinero. Más vale no fichar que fichar mal.