No más mentiras sobre el futuro de Messi

No hay que especular con el futuro de Messi. Tras 20 años en el Barça, el crack argentino se ha ganado el derecho a decidir dónde jugará la próxima temporada. Debe meditar lo que más le interesa a nivel deportivo y personal. Y económico también, claro. Aunque el dinero no será decisivo. Messi se merece tranquilidad. Estar alejado de todo tipo de presiones. Y eso vale tanto para los medios de comunicación como para el entorno. Y, por supuesto, para los precandidatos a las elecciones.

El que sea escogido presidente ya tendrá tiempo para sentarse a hablar con Messi a partir del 24 de enero. Porque Messi esperará. Quiere escuchar la propuesta que le hará la nueva junta directiva. Conocer su proyecto futbolístico. Y comprobar si existirá esa vinculación emocional tan imprescindible en estos momentos. Porque esto va, también, de sentimientos. Por eso Messi (y su familia, especialmente su padre y representante) está tan molesto con todas las mentiras que se dicen o se publican sobre su futuro. Jorge Messi estalló ayer en las redes sociales porque desde un programa televisivo de Madrid se aseguraba que se había reunido en Barcelona con representantes de Catar para negociar el fichaje de Leo por el PSG. Nada más lejos de la realidad. Porque Jorge lleva desde septiembre en Argentina. Una ‘fake news’ más sobre Messi. 

Parece que ahora todo vale. Que se puede utilizar el nombre del crack blaugrana para generar cualquier falsedad. Y eso es lo que le duele, mucho, al futbolista. Que el pasado verano quisiera irse del Barça por sus discrepancias con Bartomeu no da permiso para especular constantemente... sobre todo porque el propio Messi aseguró, tras anunciar su decisión de quedarse para no llevar al club a los juzgados, que ahora lo único que le interesaba es centrarse en el equipo para ganar partidos e intentar conquistar títulos. Y en eso está. Con más o menos fortuna en el nuevo proyecto de Koeman. Pero en eso está. Sin duda. Más comprometido que nunca. Y ya llegará el momento de pensar en la próxima temporada. Dejémosle, entre todos, tranquilo. Y, por supuesto, no inventemos. Sobre todo si queremos que se quede en el Barça...