Marcos Llorente era jugador para el Barça

Marcos Llorente, con la selección española

Marcos Llorente, con la selección española / AFP

Bojan Krkic

Bojan Krkic

El Atlético pagó 40 millones de euros por Marcos Llorente al Real Madrid. Fue en junio de 2019. Ya entonces pensé que sería un gran fichaje. Le conozco desde hace años y he seguido su trayectoria. Recuerdo especialmente un partido en Roma con el conjunto blanco, hace casi dos años, en el que demostró ser un futbolista de los grandes. Salió en el equipo titular, actuó como pivote en el centro del campo y jugó los noventa minutos. Aunque no había tenido casi presencia en el equipo, hizo un partido espectacular.

Aquella actuación me confirmó que estábamos ante un deportista que podía jugar en cualquier equipo, también en el Barça. Lo pensé entonces y lo sigo pensando ahora que brilla en el Atlético, donde no me sorprende el nivel que está dando. Simeone le ha encontrado una posición distinta a la que era habitual en él, pero su rendimiento, lejos de bajar, ha crecido exponencialmente. Sin embargo, no solo me confirmó lo buen futbolista que es a nivel particular, sino algo en lo que vengo pensando desde hace ya mucho tiempo. En el Barça nos deslumbramos más, desde hace algunos años, por jugadores extranjeros que por aquellos que, por razones obvias, tenemos mucho más cerca. Es necesario tener a este tipo de futbolistas controlados, realizar un buen proceso de captación con el que poder estar atentos a oportunidades que están mucho más cerca de lo que parece, sin necesidad de acudir a mercados internacionales. De hecho, y lo digo por experiencia, lejos de nuestras fronteras tienen una gran consideración por los jugadores españoles. Es cierto que, poco a poco, esto va cambiando y prueba de ello es la gran oportunidad que se está dando a los jóvenes a día de hoy en la selección.

Los futbolistas que están llegando están aportando mucha frescura y gran variedad al equipo, además de juventud. Se trata de algo muy importante para el fútbol español y resulta imprescindible que clubes como el Barça estén atentos a ello. Ahí están el propio Llorente, pero también jugadores como Rodri o Saúl (aunque ahora no haya ido). Hay mucha calidad en la absoluta de España y eso debe hacer reflexionar a quienes dirigen la política deportiva de clubes como el Barça. Estar atento a este tipo de futbolistas mucho antes de que alcancen la cima es imprescindible para, en momentos de crisis económica como el actual, tener hecho un trabajo de fondo que permita estar tranquilos a nivel competitivo a corto, medio y largo plazo. Hay que apostar por los futbolistas españoles.