El 'maqui' y el robot

Gareth Bale

Gareth Bale / AFP

Carme Barceló

Carme Barceló

Vaya por delante que ni pretendo ser psicóloga, ni coach, ni experta en comunicación verbal y no verbal, ni psiquiatra. Mi opinión, desde el respeto y la educación, sólo pretende ser eso, opinión. El análisis profundo lo dejo a los expertos y a algunas plumas e ilustrísimos con los que ni pretendo ni quiero empatar o superar. Pero, y aquí lo dejo escrito a quien pueda interesar, las declaraciones de Bale a ‘State of Play’ me parecen una descripción de los ‘outsiders’ del fútbol. De los anárquicos. De los antisistema. O de los ‘jetas’ que se suben a carro. De los que caminan en paralelo a las normas. O de una simbiosis de ambos.

Del colegueo del ‘maqui’ llegamos al robot. Cuando escucho el diminutivo de ‘máquina’, el primero que me viene a la mente es Xavi. Él utiliza -o utilizaba, que hace un tiempo que no hablo mano a mano con él- esta expresión. Sé que bastantes futbolistas la han hecho suya. Lo de robot ya es otra cosa. Eso se lo vamos a dejar a Bale, que forma parte ya de ese colectivo de profesionales del fútbol que va su bola, si se me permite la expresión.

El galés escenifica el penúltimo capítulo de esta ‘ópera bufa’ que son el Real Madrid y sus anexos. El jugador blanco, que parece vivir al margen del desastre de su equipo y se ríe en el banquillo de lo divino y de lo humano, campa a su aire. Aunque, eso sí, no quiere moverse del club que le paga una fortuna cada mes.

Bale no le gusta su vida de crack. Sin crítica pero con queja, expone lo que uno debe pasar para llegar a la élite. Horarios, dieta alimenticia, y disciplina. Puedo llegar a entender que su personalidad no atienda a estas razones y las asuma por dinero. Pero hay algo más. La pasión por lo que haces. Lo que no se compra ni se vende.

Lo del ‘maqui’ y tantas otras expresiones que describen momentos, sensaciones y piel. Gareth no vibra. Ni en el campo ni en los entrenamientos. Es un jugador top pero no es futbolista. Lo que le faltaba a Florentino: tener a un galáctico que prefiere pagar la luz a una compañía alternativa.