El maldito 'fair play' castiga al Barça

Joan Laporta, feliz por la elección de Alexia Putellas como The Best de la FIFA

Joan Laporta, feliz por la elección de Alexia Putellas como The Best de la FIFA / VALENTÍ ENRICH

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El maldito 'fair play' financiero ha condicionado (y sigue condicionando) todas las decisiones deportivas del Barça. Desde la triste salida de Messi hasta la asombrosa renovación de Umtiti. Todo se explica en base a ese límite salarial desbordado que hay que reducir como sea. En estas circunstancias resulta muy complejo (por no decir imposible) acudir al mercado de invierno con garantías de éxito. A pesar de las dificultades, el club blaugrana ha sido capaz de inscribir este mes de enero a Alves y Ferran Torres. Y apurará hasta el último minuto del día 31 de enero para traer dos refuerzos más: un lateral (Tagliafico) y un goleador (Morata). Xavi le ha pedido a Laporta estos fichajes para intentar compensar la plantilla y conseguir un equipo más competitivo. Y el presidente hará todo lo posible para complacer al entrenador. Sobre todo porque es consciente de las debilidades futbolísticas de este Barça.

El problema es que no podrá incorporarse ningún jugador si antes no se rebaja la masa salarial. La ‘operación salida’ debe activarse de forma urgente. Con traspasos, cesiones o renovaciones (en el caso de Sergi Roberto) a la baja. La capacidad de maniobra es mínima. Y el nombre de Dembélé emerge como la solución a todos los problemas. Aunque aquí, Mateu Alemany choca con la intransigencia del representante del jugador, que quiere apurar su contrato para quedar libre el 30 de junio y cobrar una gran prima de fichaje. El francés difícilmente se va a mover del Camp Nou. Porque ni se inmuta ante las amenazas de pasarse cinco meses en la grada…

Las dificultades que está teniendo el Barça para activar fichajes en este mercado de invierno se reproducirán el próximo verano. A no ser que se active una salida masiva de futbolistas veteranos con salarios muy altos para llevar a cabo, finalmente, la revolución que necesita esta plantilla. De todas formas, Laporta chocará nuevamente con la terrible herencia recibida en forma de largos y desproporcionados contratos. La otra alternativa es vender alguna ‘estrella’ que pueda tener importantes pretendientes. En esta reducida lista de transferibles por imperativos económicos destacan dos nombres: Ter Stegen y Frenkie De Jong. El Barça podría sacar un muy buen rendimiento con sus traspasos, aunque se debilitaría deportivamente. Y solo podrían entenderse si la apuesta fuera fichar un crack mundial como Haaland sobre el que construir el nuevo proyecto. Tiempo al tiempo...