La mala suerte privó de la victoria

Sorprendió Valverde con la presencia de Dembélé en el once titular, con un equipo más ofensivo que en los últimos encuentros. Y a tenor de lo visto en la primera parte, acertó.

El Barcelona, en este periodo, fue amo y señor del partido, mandando con el balón y controlando el juego con una gran circulación que hizo que el Inter no pudiera llegar a la presión.

Ritmo de juego  muy alto, con muchos disparos y mucha finalización por parte del Barcelona, que dispuso de claras ocasiones para marcar, la mayoría de Luis Suárez que estuvo muy participativo, en la línea de los últimos encuentros.

Defensivamente estuvieron perfectos ya que apenas sí cedieron ocasiones ante el portal de Ter Stegen. Sorprendió que en muchas ocasiones la posición de Busquets fuera la más avanzada de los tres centrocampistas. Solo faltó el gol en estos primeros cuarenta y cinco minutos.

segunda parte

El empate sabe a victoria por la imagen dada y porque los de Valverde dan un paso de gigante para ser primeros de grupo, después de haber conseguido la clasificación por decimoquinta vez consecutiva.

Mereció mucho más el Barcelona por juego y por ocasiones, en uno de los días que más disparos y remates a portería se han efectuado. Al mismo tiempo, fue uno de los partidos en los que menos trabajo ha tenido Ter Stegen. Un solo remate a portería y gol de Icardi.

El gol de Malcom le hará ganar protagonismo en el equipo y autoconfianza. Sin duda, será un elemento más que puede sumarse a la causa de Ernesto Valverde. Otra nota positiva del partido.