La mala suerte hace que la Liga sea cosa de tres

Dembélé, en el clásico

Dembélé, en el clásico

Albert Sáez

Albert Sáez

Casi nada que reprochar al equipo. Primero la mala suerte y, después, la lluvia dieron la victoria al Madrid, que tuvo a su favor el clima, un poco el árbitro y, muy especialmente, la suerte hasta el minuto 94, cuando el travesaño evitó un milagro que el Barça buscó, buscó y buscó y, hay que decirlo, mereció. Algunos no estuvieron a la altura de lo que se espera de ellos, Dembélé, y de lo que deberían dar por lo que ganan, Griezmann. Pero el equipo dio la cara y mereció al menos dos o tres goles más, aunque las debilidades defensivas fueron más evidentes que en los últimos meses. Pero insisto, nada que reprochar, tampoco a Koeman que fue valiente, tanto en el planteamiento inicial como incluso en los cambios que llegaron tarde y sirvieron de poco, pero sirvieron. La Liga vuelve a empezar y es cosa de tres. El Atlético depende de sí mismo, mientras que Madrid y Barça tienen que combinar sus aciertos con los fallos del otro. De los tres, el Barça es el que presenta una trayectoria más ascendente, el más seguro de sí mismo en este momento y el que más concentrado puede estar en la Liga. Pero, claro, todos dependen de la suerte. El Barça también. Solo nos queda esperar que esté bien repartida y en lo que falta, le toque al Barça una racha de buena suerte como la que arrancó ante el Valladolid y se truncó en Valdebebas.

Lo importante es que ni el equipo ni la directiva den nada por perdido. Lo peor que podría pasar en lo que falta de la Liga es que los jugadores bajen la guardia y empiece un baile de rumores de fichajes que provoque una pérdida de confianza que sería letal en lo que tenemos por delante. Hay que perseverar y esperar que la suerte y los arbitrajes nos den en las próximas ocho jornadas lo que nos han quitado en esta. Hay que remar, remar y remar como hicieron los jugadores bajo la lluvia. Y esperar que amaine, porque amainará. El equipo confió hasta el final. Tenemos que hacer lo mismo.