El Madrid, sin alma ni duende

Zidane trabajó con los escasos jugadores del primer equipo disponibles

Zidane trabajó con los escasos jugadores del primer equipo disponibles / REAL MADRID

Albert Masnou

Albert Masnou

Acaba el mercado de verano y el Madrid es el único de los clubs grandes que no se ha gastado un euro en fichajes. Es la primera vez en 40 años que el club blanco desaprovecha esta ventana para reforzarse, una muestra clara de las penas económicas por las que atraviesan los clubs en esta época de coronavirus y que en el caso de los dos grandes de España (Barça y Madrid) se agudiza por ser los que menos dependen de los derechos de televisión y más del apartado comercial. Otros sufren, pero sufren menos porque su presupuesto lo cubre en su mayoría las televisiones.

Esta ausencia de caras nuevas, la pérdida de algunos jugadores significativos (Cristiano Ronaldo) ha provocado que el Madrid viva un proceso de desinterés, de desafección, no engancha como lo hacía porque, además, ver un partido del Madrid es aburrido. Sí, va líder. Sí, ganó la pasada Liga, pero una cosa no quita la otra. <strong>Los árbitros le han y le están ayudando a sumar victorias</strong> lo que aumenta la sensación de dejà vu, una historia ya vivida y por lo tanto como paquete comercial pierde interés.

COLUMNA VERTEBRAL CON EDAD

El Madrid de Zidane tendrá virtudes, que las tiene. Es un equipo estable, sin grandes altos y bajos, sin polémicas en el vestuario, con una línea que da continuidad a un tipo de trabajo... pero sus partidos son un calvario para el espectador. Tiene pocos alicientes deportivos, mediáticos y marketinianos y el hecho de que no haya firmado nada este verano agudiza más esta sensación de equipo desangelado, sin alma. Es un Madrid gris.