Opinión

El Madrid salió en la Cerámica 'lloradito' y con la excusa por delante

Bellingham, en una acción polémica del partido

Bellingham, en una acción polémica del partido / AP

El Real Madrid llegó a La Cerámica con la queja como bandera, insistiendo en que el calendario era injusto y perjudicial a través del altavoz de Real Madrid Televisión. Sin embargo, la victoria convincente ante el Villarreal (1-2) demostró que las excusas previas no eran más que una estrategia para suavizar una posible derrota o justificar cualquier traspié.

Aunque es cierto que jugar con menos descanso no es ideal, ponerse la venda antes de la herida es de club 'llorón', justo lo que tanto criticó Courtois tras el euroderbi; es lo que tiene jugar la Champions e intentar encajar un calendario infernal. La calidad y profundidad de la plantilla blanca quedaron patentes, dejando en evidencia que sus quejas tenían más de dramatismo que de realidad.

El partido empezó con susto para los blancos cuando Juan Foyth adelantó al Villarreal en el minuto 7, pero la reacción madridista no tardó en llegar. Kylian Mbappé, la estrella del encuentro, marcó dos goles rápidos (17' y 23') para remontar antes del descanso, aprovechando especialmente la asistencia de Lucas Vázquez en el segundo gol.

La segunda mitad fue más disputada, sin cambios en el marcador, lo que permitió a Carlo Ancelotti realizar rotaciones importantes para gestionar el desgaste: entraron jugadores clave como Rüdiger, Vinicius Junior, Modric y Arda Güler, demostrando que la plantilla del Madrid es suficientemente profunda para afrontar estos desafíos.

Real Madrid Televisión volvió a su estrategia habitual de propaganda para calentar el partido: primero fueron los árbitros y ahora los horarios. Hablaron de un "atentado más en el fútbol español" y "una vergüenza contra la salud de los jugadores". Quejarse antes y luego ganar jugando bien desdibuja aún más la narrativa del "atropello" y la supuesta "adulteración" de la competición. Si realmente preocupa tanto la salud de los jugadores, seguro existen mejores maneras de abordarlo que salir lloraditos al campo con la excusa preparada por si acaso.

Al final, el Real Madrid se fue victorioso y en silencio de La Cerámica, dejando claro que sus quejas previas eran más humo que realidad. Por lo visto, la estrategia ahora es quejarse en la televisión oficial, calentar partidos y, después, demostrar en el campo que tanto drama no hacía falta. Quizá para la próxima podrían jugar primero y quejarse después... si es que hay motivo.