El Madrid intentará tener la posesión

Zidane no paró de dar instrucciones a los suyos en Mestalla

Zidane no paró de dar instrucciones a los suyos en Mestalla / EFE

Pichi Alonso

Pichi Alonso

Un clásico diferente en juego

Siempre es muy difícil saber qué puede suceder sobre el terreno de juego cuando se enfrentan los dos grandes de nuestra Liga, pero por primera vez intuyo, imagino, al Real Madrid intentando discutirle el balón y la posesión al Barça en su propio estadio, y para ello es más que probable que Zidane apueste por un once titular con muchos centrocampistas para tener superioridad numérica en esa zona central donde se fraguan las victorias. Habitualmente días antes del clásico son ya conocidas las alineaciones más que probables, y así sucede con la del Barça -jugarán los mismos de San Sebastián-, pero no con la del Real Madrid, donde hay varias dudas.

En lo que concierne a la parcela central, estará con total seguridad Casemiro como pivote defensivo encargado de tapar o frenar las posibles acciones de Messi, que se desenvuelve habitualmente por su zona. Probablemente también Zidane lo proteja colocando a Kroos o Valverde cerca del brasileño para cerrar los pasillos interiores por los que Leo hace tanto daño. Valverde se ha ganado la titularidad por su frescura y descaro. Es el clásico ‘box to box’, con una gran potencia y muy dinámico abarcando mucho campo. Kroos será el encargado de templar el juego y realizar esos cambios de orientación hacia la derecha -Carvajal- que tanto pueden dañar al rival y tengo la impresión de que a esos tres centrocampistas Zidane añadirá a Luka Modric para tener un centro del campo mucho más fuerte de lo habitual y poder así hacerse con la posesión del balón, consciente de que el Barça sin balón acaba sufriendo mucho.

Ambos conjuntos pecan de problemas defensivos similares, sobre todo a la hora de los repliegues, donde el rival puede encontrar espacios generados por desajustes defensivos y en el Barça mas por la banda contraria por donde ataca el rival.

Benzema y...

Esa es la gran duda que plantea el equipo blanco de cara al choque de hoy en el Camp Nou, quién será el acompañante del francés en la línea ofensiva. Lo normal hubiese sido apostar por el joven Rodrygo que ha cumplido con creces lo que se esperaba de  él, pero su discreto partido en Valencia y su falta de experiencia pueden dejarlo fuera y tenerlo como revulsivo por si se necesita dar un vuelco al partido. Igual sucede con Vinicius, nadie piensa que puede ser el elegido y también cuenta más como revulsivo. Entonces quedan dos opciones para el ataque: apostar por Isco por detrás de Benzema, con lo que el centro del campo estaría todavía más poblado, versión esta que me apunta un exjugador amigo, pero que no entra en mi cabeza, pues un mal resultado generaría muchas críticas tachando de cobarde al técnico madridista. 

Por lo tanto por descarte me lleva a pensar que el galés Bale puede ser la gran sorpresa en la alineación del Real Madrid y acompañante de Benzema en la punta derecha para hacer sufrir a Jordi Alba. Es cierto que su posición respecto al vestuario es un tanto extraña, pero también es cierto que las opciones y recursos de Zidane se acaban. Es un clásico igualado pues ambos equipos llegan tal vez en su mejor momento de la temporada, pero también es cierto que para nada será determinante para el que gane, pues quedarán todavía muchos puntos en juego por delante.