El Madrid empieza presionando al Barça

Esta semana, el Real Madrid presentará de golpe a Hazard y Jovic, y tiene a Mendy a punto de caramelo, como avanzó el lunes el propio seleccionador francés en un folclórico desliz. Y vendrán más, porque la catastrófica temporada del Real Madrid obliga a una sacudida sin precedentes. Estamos, pues, ante un verano muy diferente al de los últimos años: la casa blanca fichando, con una actividad frenética, y una evidente urgencia para darle a Zidane unos recambios mínimos sobre los que edificar el nuevo proyecto.

La prisa del Real Madrid es de tal calibre que ha comprado tres jugadores antes ni siquiera de dar ni una sola salida, algo que puede interpretarse también como un síntoma de solvencia económica. Lo cierto es que Florentino ya llevaba unos cuantos veranos paralizado, y ni siquiera la marcha de Cristiano le hizo ir al mercado. La temporada en blanco ha sido el detonante definitivo para sacar otra vez la chequera. Sin embargo, también en este aspecto el Madrid se compara con el Barça.

Por primera vez en mucho tiempo, el club blanco le toma la delantera a su eterno rival que, aunque se avanzó con la adquisición de De Jong en una jugada maestra, ve ahora cómo Florentino empieza por fin a mover las piezas después de muchos años de letargo. Además, el club blaugrana tiene que vender antes de comprar, sobre todo si se trata de alguna contratación de gran calibre.

El Barça se enfrenta a un nuevo verano, en el que su gran competidor se ha puesto por fin manos a la obra, y debe acometer un cambio profundo en su plantilla, mucho más radical, pero en cierta manera parecido al suyo: la debacle de Anfield obliga al club blaugrana a una remodelación más radical de lo previsto.

En cualquier caso, la gran novedad es que en este mercado de fichajes el Madrid ha empezado presionando al Barça. Pero queda todavía mucho partido.