La Lupa

Ansu Fati y Riqui Puig siguen en dinámica del primer equipo

Ansu Fati y Riqui Puig siguen en dinámica del primer equipo / VALENTÍ ENRICH

Carme Barceló

Carme Barceló

Una lupa gigante inicia su descenso hacia la Ciutat Esportiva Joan Gamper. Los expertos ya han confirmado que se desplazará allá donde vaya Messi. Cobertura mundial, asegura la garantía del aparato. Lo que no explica el prospecto es que, debido a su acción todopoderosa, su efecto y su sombra opacarán casi todo lo que suceda en su área de influencia. O lo que es lo mismo, que cuando el argentino se atuse el tupé, el resto del planeta campará a sus anchas sin que nada ni nadie vea, oiga y explique sus andanzas.

Me van a permitir esta hipérbole de la realidad pero una semana y pico post burofax aún tengo la sensación que antes y después de ‘lo de Messi’ hay poco o nada. De las batallitas al rencor no media un abismo y parece que aquí y allá conviene mantener vivo el fuego del ‘se queda’ y el ‘se va’. De este sinvivir viven los que se han frotado las manos con esta historia. Dar munición al enemigo es lo que tiene: que los -supuestamente- 160 millones pagados por Hazardel regalo llamado James que han recibido -supuestamente- Ancelotti y el Everton y otra negativa más de <strong>Bale</strong> -supuestamente- a renunciar al sol y al golf de la capital pasen prácticamente desapercibidos. Y no supuestamente.

Pero hay un sol que no puede taparse con un dedo y responde al nombre de <strong>Ansu</strong>. Lo que ya venía avisando vistiendo la camiseta del Barça explotó con la zamarra de la selección. Ahí sí que tuvo foco. La explosión de este jugador distinto y dotado de una cualidades fuera de lo común, ha encontrado una grieta en el sistema para poder brillar con luz propia. No olvidemos que el golpecito en la espalda se lo dio Messi, que de ésto sabe un rato. Difícil encontrar mejor padrino y maestro, con el que tendrá la oportunidad de convivir una temporada más. Pedri, Riqui Puig, Trincao y el ya consolidado De Jong, junto a Fati, rejuvenecerán la plantilla azulgrana e inyectarán energía positiva al barcelonismo. Pocas lupas necesitan para hacerles más grandes, aunque sería de agradecer máxima visibilidad para ellos.