MI VERDAD

Luis Enrique, una apuesta ganadora y valiente

Josep Maria Casanovas

UN FICHAJE QUE ILUSIONA. Yo creo firmemente en la importancia de los entrenadores. Un técnico con personalidad y talento puede ser el líder de un equipo, al mismo nivel que el jugador estrella. Sucedió con Guardiola y se repite la historia con el Cholo Simeone. Los grandes equipos cuyo vestuario está lleno de figuras necesitan un tipo con gran personalidad para liderar el proyecto, para marcar el camino, para ganarse la confianza de los jugadores. En el fondo, estamos hablando de un conductor de hombres que destaque tanto en la dirección técnica como en la faceta psicológica. Todas estas cualidades las reúne Luis Enrique, que ayer recibió el espaldarazo de la junta directiva. Tiene carácter ganador, cultiva la cultura del esfuerzo y el trabajo, conoce perfectamente el Camp Nou y tiene más experiencia que Pep cuando debutó en el banquillo. Todo parece indicar que llega en el momento oportuno, cuando todo está bajo mínimos, cuando el club necesita un golpe de timón tras una temporada para olvidar. Luis Enrique es una apuesta valiente y decidida. Un fichaje que alimenta ilusión y esperanza. Un entrenador que no dejará indiferente a la plantilla. Hay una anécdota de su debut en la Roma que le retrata. El primer día de entrenamiento ordenó a los jugadores que comenzaran a dar vueltas al campo. Cuando llevaban más de media hora corriendo, la figura del equipo, Totti, se dirigió al nuevo técnico con estas palabras: “Míster, no somos atletas, somos futbolistas”. La respuesta de Luis Enrique no se hizo esperar, le indicó el camino del vestuario mientras los demás seguían corriendo. Una anécdota que el asturiano no olvida.

RENOVACIóN PRIVADA. Antes de viajar a Argentina, Messi se hizo la foto con el presidente Bartomeu firmando la renovación de contrato pendiente. Hasta aquí, todo perfecto. El club muestra confianza total hacia el mejor jugador del mundo y Leo se marcha tranquilo al Mundial de Brasil con el futuro asegurado después de una campaña donde las malas noticias han ganado a las buenas. Un acto de esta trascendencia consideramos que es un error no darle la dimensión que merece, la presencia de los medios informativos y una rueda de prensa. Un futbolista que gana 20 millones al año debe someterse a la disciplina del club. Nos parece intolerable que las declaraciones del jugador tras la firma lleguen a los medios informativos a través de una cuenta china del jugador en las redes sociales, Tencent Weibo, y no de la web oficial del Barça. El departamento de comunicación del club tiene que marcar unas pautas de comportamiento, no puede ser que ciertos jugadores solo hablen en los actos comerciales ajenos a los intereses del club. La renovación de Messi merecía tener más resonancia.