Palabra de Director

Luis Enrique y la prensa firman una tregua

Luis Enrique expuso su ideario

Luis Enrique expuso su ideario / EFE

Ernest Folch

Ernest Folch

Luis Enrique compareció ayer en rueda de prensa como si arrancara de un punto cero: sonriente, distendido, amable, atento y, eso sí, fiel a si mismo. Digamos que el nuevo seleccionador español parece haberse aplicado a si mismo la receta con la que quiere conseguir sus éxitos en La Roja: sin renunciar a sus ideas pero con la firme intención de evolucionar. Incluso habló con total naturalidad de su relación con la prensa, aunque dejó clara su posición con sinceridad: “No creo que tenga que ser simpático.”

Al nuevo seleccionador se le vio ayer convencido de poder desencallar el juego de La Roja tras el varapalo de Rusia y aunque se mostró sumamente respetuoso con sus predecesores dejó muy claro que cambiará muchas cosas, reflexionará en profundidad sobre los fallos que ha observado y no tendrá reparos en tomar decisiones incómodas.

Queda claro en cualquier caso que ser seleccionador le obliga a tener una faceta más conciliadora que la que tuvo en el Barça. Y queda claro que en su anterior etapa Luis Enrique aprendió muchas cosas. Quizás la más importante es suavizar su relación con la prensa. Es como si el técnico asturiano hubiese llegado por fin a la conclusión de que siempre es mejor evitar incendios que crearlos. Tiempo habrá para conflictos, discusiones sobre las convocatorias, vacas sagradas enfadadas, crisis tras una derrota y todas las vicisitudes propias de un cargo engañoso, muy tranquilo mientras no se disputan partidos importantes pero diabólico cuando llegan las grandes citas.  

Es indudable que hoy puede decirse que ha nacido un nuevo Luis Enrique. Veremos si se mantiene igual cuando haya problemas o derrotas, pero está claro que, a tenor de las respuestas pero también de las preguntas, la comparecencia de ayer se puede resumir en este titular: Luis Enrique y la prensa firman una tregua. De momento, las dos partes entienden que el conflicto no beneficia a nadie. Es una muy buena noticia.