A Luis Enrique lo que es de Luis Enrique

Luis Enrique triunfa en Twitter con la foto que ha publicado

Luis Enrique triunfa en Twitter con la foto que ha publicado / Google

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Pocas veces un equipo sobresale por encima del resultadismo como lo ha hecho la selección de Luis Enrique en la Eurocopa. Es evidente que España cayó eliminada ante Italia en los penaltis, pero todavía lo es más el reconocimiento, yo diría que mundial, al juego brillante y la superioridad de la Roja. No es un consuelo, pero es la constatación de que las cosas se están haciendo bien. Los que pedían la dimisión de Luis Enrique en la primera semana del torneo han quedado en evidencia y se baten en retirada ante la satisfacción que transmiten los aficionados. En clave española, esta ha sido la Eurocopa de Luis Enrique, también la de Pedri, un niño de dieciocho años llamado a ser un crack de los más grandes, o la Busquets, un veterano que la próxima semana cumplirá 33 años, y que lejos de estar acabado, como los iluminados van vaticinando desde tiempo, ha sido la piedra angular del sistema. Pero sobre todo la de Luis Enrique, el ideólogo, el líder que contra viento y marea ha dirigido la nave roja hasta las puertas de la mismísima final.

INSPIRACIÓN BARCELONISTA

A Luis Enrique hay que darle el valor que merece. Su personalidad ha marcado el camino de la selección. Empezando por el momento de dar la lista, de cargarse a Sergio Ramos, de no convocar a ninguno del Madrid, de renunciar a tres convocados, de esperar a Busquets tras dar positivo por Covid, de arropar a Unai Simón y Morata... Batallas todas de ellas que suponen un gran desgaste pero que el seleccionador cargó sobre su espalda logrando que no afectaran al equipo. Y luego, ya con el balón en juego, demostró que tenía las ideas clarísimas. El sistema y los jugadores. Y tuvo cintura para corregir y ajustar con Azpilicueta, Eric García y Sarabia. Aguantó la presión e insistió en la idea, ahí estuvo su triunfo. Posesión y ataque, con tres delanteros, como su Barça, pero sin Messi, Suárez y Neymar. Y sin Iniesta, pero con Pedri, que se le parece mucho. Y en la semifinal, ¡boom!, el toque de genialidad. Olmo de falso ‘nueve’, inspirándose nuevamente en el Barça. Luis Enrique ha creado de la nada un proyecto atractivo con altas posibilidades de ser ganador. El Mundial del próximo año en Catar pinta muy bien.