Opinión Express

Luis Enrique desquicia al barcelonismo

La afición no entiende las decisiones de Luis Enrique

La afición no entiende las decisiones de Luis Enrique / sport

Josep Capdevila

Esto pinta mal. Muy mal. Si a un equipo le puedes discutir su actitud, siempre te queda la esperanza de que la pueda recuperar. Pero jornada tras jornada comprobamos que el problema de este Barça no es de actitud. Es de fútbol. Y eso si que es preocupante.

Ya antes de que le ficharan, pensaba que Luis Enrique era el entrenador que necesitaba el Barça. Creia que había un buen equipo, buenos jugadores y solo se necesitaba alguien que les despertara, tras el largo letargo al que les había sometido el Tata Martino. Y creía que eso Luis Enrique lo haría. Que volveríamos a ver un equipo luchador, con ganas, con ambición. Y que con los jugadores que había, volveríamos a ver a un gran Barça.

Pero me equivoqué. No hay dudas. Y no lo digo solo por la alineación en el campo de la Real Sociedad. Que si, que considero que es un gran error. Y más sabiendo que ya hiciste algo parecido en el campo del Almería y tuviste que deshacer el entuerto en el descanso. Pero eso, al fin y al cabo, son decisiones tácticas. Y si tu eres el entrenador del Barça, tu sabrás qué es lo mejor para el equipo.

Si Luis Enrique me ha decepcionado es más bien por su gestión del vestuario. Por su manera de llevar el equipo. Lo ocurrido en estas vacaciones de Navidad me parece un error gravísimo. Sabiendo lo que te jugabas en San Sebastián, ¿a que viene darles días extras a las dos estrellas del equipo? ¿Y por qué sobre la marcha le das esos mismos días extras a un Dani Alves que encima se marcho de vacaciones lesionado? ¿Cómo renuncias a tener en la mejor forma posible a tus mejores jugadores? Y, ¿qué mensaje es ese de que aún hay margen para el error? Les estás dando tranquilidad a tus jugadores, vale, pero a estas alturas, entiendo que a jugadores profesionales y que se supone que están entre los mejores del mundo, quizá sea mejor meterles presión que no dejarles que sigan deambulando por los campos del fútbol como almas en pena.

Más allá de los gustos futbolísticos, que todos tenemos el nuestro, creo que, en general, Luis Enrique está desquiciando a los aficionados barcelonistas. Con la inestimable ayuda de los jugadores, es cierto, pero el barcelonismo no entiende nada. Todos sabíamos que no podíamos seguir soñando con ese gran Barça de Pep Guardiola, pero ¿era necesario pasar de un extremo a otro de manera tan violenta?