Luces y sombras antes del Chelsea

Busquets tuvo problemas para imponer el orden en el centro del campo

Busquets tuvo problemas para imponer el orden en el centro del campo / efe

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Gran victoria. El Barça logró una gran victoria en Eibar por la necesidad de volver a la senda de los triunfos en la Liga y evitar que cualquier duda se pudiera meter en la cabeza de los jugadores si el Atlético seguía recortando puntos. No tan grande, en cambio, por la brillantez del juego o la superioridad sobre el rival. El Barça ganó por la calidad individual de tres o cuatro jugadores que, en momentos puntuales, marcaron la diferencia, pero el juego colectivo no estuvo a la altura que se le debe exigir. Empecemos por lo bueno: Messi, como siempre, excelso. Cada vez que tocó el balón lo hizo con intención, peligro y talento. El pase del primer gol a Suárez, excelso. Luego, un remate al poste. Más tarde, regalito para Alba. Después, dos asistencia brutales a Suárez y Aleix Vidal... Leo está en modo supremo y es la mayor garantía de éxito que puede tener un equipo. También quiero destacar el momento de Suárez, que mas allá de los goles demuestra una potencia física que marca diferencias. Su gol de ayer y los dos de Valencia, aunque no los marcara él, lo certifican. La pareja Messi-Suárez está como nunca. Otro reconocimiento: Piqué. Ayer se hartó de sacar balones del área gracias a su sentido posicional y actitud para adelantarse a los contrarios. Cracks arriba y seguridad atrás. Así se ganó en Eibar.

MENOS CONTROL. Vayamos a lo no tan bueno. La falta de control fue preocupante. No es normal que el Eibar gane la posesión al Barça y si eso ocurre, que ocurrió, es porque falla la conexión entre líneas, la salida de balón desde la defensa y la presión para recuperar y volver a controlar. Es decir, la esencia máxima del juego del Barcelona. De esta forma, el Eibar impuso su estilo y estuvo cerca de sus objetivos. Ahora, la inquietud que queda es si ante el Chelsea se repetirán esas lagunas, pues los ingleses, con mayor calidad individual, pueden hacer todo el daño que el Eibar buscó pero no encontró.