Los traductores on line son la estrella

Dembélé será parte del imponente trío francés que completan Mbappé y Griezmann.

Dembélé será parte del imponente trío francés que completan Mbappé y Griezmann. / AFP

David Rubio

David Rubio

Ayer por la mañana llegué a Krasnodar, mi tercera ciudad rusa en apenas 60 horas después de mi rápido paso por Moscú para el partido inaugural del jueves entre Rusia y Arabia, y por Sochi para el Portugal-España. Y la verdad es que estas tres localidades no tienen absolutamente nada que ver. Moscú es una de las ciudades más impresionantes del planeta y está más o menos adaptada para los extranjeros que no conocen el cirílico. Y Adler (Sochi) se encontraría en un nivel intermedio, en gran medida por su condición de ciudad turística.

Lo de Krasnodar ya es otro cantar. Aquí el inglés brilla por su ausencia, los carteles están solo en ruso y ello unido a la carencia de metro complica mucho la existencia a los periodistas españoles. Suerte que, al no ser sede, los aficionados de La Roja también brillan por su ausencia y se evitan así estos serios problemas de comunicación.

Ni siquiera en los hoteles el personal es capaz de expresarse en inglés. De hecho, en el nuestro no hemos recibido ni siquiera un ‘Hello!’. Así las cosas, a la hora de tomar un taxi los periodistas tiran de los traductores on line y el espectáculo de ver a dos personas hablándole a una pantalla mientras ponen cara de póker es digno de ver.

Otro detalle. En la visita al McDonalds me han venido a la cabeza los geniales ‘Tricicle’ con un par de compañeros tratando de señalar las hamburguesas mientras los dependientes se miraban como si estuviese hablando en chino. 

Ni siquiera los más jóvenes saben expresarse mínimamente en inglés en una ciudad con limitaciones a nivel de comunicaciones y de infraestucturas que cuenta, eso sí, con una privilegiada climatología que la hacen ser envidiada en un país en el que el invierno es duro de verdad. Al menos, el sofocante calor que reinó en Krasnodar hasta el jueves dio un respiro ayer (24ºC), los cielos se nublaron y cayó una buena tromba de agua por la tarde que seguirá hoy, pero para mañana ya se anuncian otra vez 31 grados y el miércoles volverán los agobiantes 35.