Los temores en el fichaje de un '9'

Fichar a un delantero centro a estas alturas de curso es como sacarte un selfie en un acantilado en pleno ‘Gloria’. Las posibilidades de que te engulla el agua son elevadas. El riesgo todavía es mayor si vas con la idea de no gastarte mucho dinero.

Así pues o fichas a un Boateng o, como ahora, intentas lo imposible. Quien puede estar a tiro es Rodrigo, pero la voluntad del club azulgrana es la de no cometer locuras ni que te salga el tiro por la culata, como el año pasado. Y, como consecuencia, tener que escucharte críticas durante cinco meses.

El partido del Valencia es clave para tomar una decisión en este sentido. Al final, todo se reduce a si la pelota entra. El destino ha querido este enfrentamiento Barça-Rodrigo a falta de una semana para el cierre del mercado. Y este partido es clave.

Si Rodrigo lo borda, la voluntad de ficharle aumenta. Todos pediremos que se gasten lo que sea necesario. Si el Barça gana en Mestalla, las posibilidades de ficharle disminuyen. Y si el Barça gana y Griezmann da el triunfo, las posibilidades desaparecen por completo. Así de simple y así de ridículo. Así es el fútbol y el Barça.

El objetivo, además, tiene una arma de doble filo porque el Barça está acostumbrado a fichar en Valencia. Y el historial reciente no es demasiado alagüeño pues ahí está el caso de Alcácer (37 millones) y André Gomes (30), dos que salieron del Barça por la puerta de atrás. Aunque ahora no parece importante, si se ficha a Rodrigo y no funciona, se sumarán más millones a una cantidad que será recordada en el balance de fichajes frustrados.