Los que esperan -y les espera- a los 'Luises'

Esta vez no se agazaparon entre la maleza aguardando el momento idóneo. Qué va. Al nuevo seleccionador de España, que llegó de la mano de un nuevo presidente de la FEF, le dieron palos desde que salió publicado su nombre en los papeles. Antimadridista. Antipático. Incluso, antiespañol. Les faltó tiempo a los altavoces de siempre, vehiculados por los de siempre y multiplicados por los de siempre para atizar a un ‘2x1’ que incluía a Rubiales y Luis Enrique por el mismo precio.

Son curiosas las interpretaciones de los hechos desde el día que Lopetegui fue fulminado como seleccionador por fichar en paralelo por el Real Madrid -un misil de Florentino Pérez en toda la línea de flotación de la Roja- hasta la noche del martes. La media docena de goles que el nuevo equipo de Lucho le endosó a la Croacia del teórico nuevo Balón de Oro obligaron a darle la vuelta al tema.

Luis Enrique seguirá cargando con todos los ‘anti’ pero hacer él lo propio con Jordi Alba y acabar el partido con un ‘once’ en el que no había ningún jugador del Barça puede parecer que le haya reconciliado con la especie. No olvidemos que estamos hablando de un amistoso, en el que Croacia dio una imagen lamentable, pero ello no quita que el resultado, la puesta en escena y la actitud de los jugadores -que quieren agradar al nuevo técnico y ganarse su puesto- fueran de nota alta. 

Los que esperaban a Luis Enrique, con la escopeta bien cargada, decidieron ayer que la diana debía ser otra. Con semejante resultado y muchos jugadores merengues en la alineación había que desviar el foco a la espera de nuevas oportunidades. Y allí que se fueron, en busca de Rubiales, cargados de encuestas para hacerle de nuevo culpable del fracaso de España en el Mundial.

La cuestión es que queden indemnes al nuevo entrenador del Real Madrid y su presidente. Incluso de lágrimas en el vestuario de Rusia hablaban en ‘El Chiringuito de Jugones’ con futbolistas llorando e intentando boicotear la rueda de prensa de Rubiales para que no echara a Lopetegui. Y que una masa social antimadridista lo volvió loco. Sí, lo que leen.

La cuestión era quedar libres de polvo y paja de aquel desastre que iniciaron ellos y que destapó más de una realidad: relajación generalizada entre los seleccionados, manga ancha y mucho ‘ji ji, ja ja’. Los ‘Luises’ han estrenado cargo haciendo limpieza y los que les esperan que sepan que van a seguir levantando alfombras. Y risas, las justas.