Los peligros del Chelsea: Hazard y la intensidad

El Madrid se ha negado al trueque de Asensio por Hazard

El Madrid se ha negado al trueque de Asensio por Hazard / Glyn Kirk

Pichi Alonso

Pichi Alonso

Conjuntos antagónicos. Se enfrentan dos equipos con perfiles bien diferentes. Un Chelsea con predominio del aspecto físico, donde el músculo y la fuerza están por encima del talento o la creatividad de futbolistas como Hazard, Cesç, Willian y pocos mas, que destacan más por su calidad que no por sus condiciones físicas. Tanto es así que del buen Chelsea de Mourinho o Ancelotti ha desaparecido la línea de tres mediapuntas que aportaban la técnica y el talento creativo –Hazard, Willian, Pedro o el traspasado Oscar–. Hazard actúa ahora más como segunda punta tras Morata o Giroud y, tanto Pedro como Willian, quedan como revulsivos para el banquillo.

Conte apuesta más por el perfil de los Bakayoko o Drinkwatter para acompañar a su jugador mas competitivo, el francés Kanté. Y más en los compromisos importantes de su equipo. Kanté es el jugador que da estabilidad y equilibrio al Chelsea. Con un dinamismo enorme, aparece por todas las zonas del campo, haciendo uso de un físico excepcional y de una gran anticipación en disputas. Además exhibe criterio para sacar el balón bien jugado. Conte sigue con su 5-3-2. Es decir, defensa de tres centrales, con dos carrileros larguísimos, pero ha bajado mucho su rendimiento respecto al pasado año.

Los peligros. El perfil físico del que hablamos comporta ineludiblemente gran intensidad en su juego. Contrariamente al juego de control y pausa que pretende el Barça, estará el opuesto en el cuadro de Londres: velocidad, rapidez o incluso vértigo en el juego en determinados momentos como armas principales. El Barça debe matar esos momentos y la mejor manera es apoderándose del balón. Un 5-3- 2 contra un 4-4- 2 del Barça, donde la lucha en las bandas de los carrileros del Chelsea –Marcos Alonso y Zappacosta o Moses–, puede ser una de las claves. 

El Chelsea es un conjunto que llega a posiciones de centro con facilidad. Hemos hecho referencia al mediocentro Kanté, que debe aliarse con el mejor Cesç para generar juego en el equipo. Ahí surge Hazard, su estrella. Grandísimo jugador cuando se siente protagonista. Tiene gol, desborde, habilidad, velocidad, se asocia bien, buen disparo, pero no siempre se siente protagonista y cuando es así, es discontinuo. Antes partía de la banda izquierda, ahora juega por detrás de la referencia en ataque, con mayor libertad y puede aparecer por cualquier lado. Esa referencia atacante será probablemente Morata, aunque lleve pocos minutos tras su lesión. Jugador incomodo de marcar y aconsejable alejarlo de la zona de remate. Las acciones de estrategia, por su altura, es otro de sus máximos peligros. El antídoto: intensidad desde el minuto inicial.