Los números de la operación Neymar

Jordi Cardoner: "No es el día para hablar de Neymar"

El vicepresidente primero del Barça, Jordi Cardoner, no ha querido hablar del posible regreso de Neymar  / PERFORM

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Es el personaje del verano, noticia por razones negativas que no hace falta repetir y el posible traspaso de más impacto de la historia, si finalmente se confirma que deja el PSG y, sobre todo, que vuelve al Barça.

Los últimos acontecimientos le alejan de París y las sensaciones le acercan a Barcelona, es cierto, pero ni una cosa ni la otra van a ser tan fáciles de que sucedan. Neymar ya es más un producto comercial que un futbolista al uso, sin que ello vaya en menoscabo de su gran calidad futbolística, pero sí que complica mucho cualquier operación económica. Alrededor del brasileño, y al margen de su carácter y sus problemas judiciales, de la estrellitis, en definitiva, de la que es protagonista y víctima a la vez, hay muchos intereses, demasiados, como para que los números cuadren a gusto de todos. 

En su caso, los números son claves a la hora de tomar decisiones. Empezaremos por los buenos, por los futbolísticos, que en el caso que nos ocupa son muy importantes para compensar las dudas que el Neymar personaje genera y los aspectos emocionales negativos que para la afición del Barça dejó su traicionera huída de hace dos años. Miren, si solo nos ceñimos a los números, el tridente Messi, Suárez, Neymar que se recuperaría sí fue exitoso.

En el primer año del tridente, 2014-15, Ney firmó en total 39 goles, que junto a los 58 de Messi y los 25 de Suárez (no debutó hasta la novena jornada de Liga) suman 122. En la campaña 2015-16, Neymar marcó 31 goles; Messi, 41 y Suárez, 59. 131 en total. Y en la 2016-2017, el brasileño logró 20 tantos; el argentino, 54 y el uruguayo, 36. 110 en total.

Desde su marcha, el trío Messi, Suárez y Dembélé/Coutinho, ha acreditado el mismo número de goles en las dos últimas temporadas: 101. O sea, cuatro jugadores han goleado menos que tres, y a bastante distancia, por cierto. Los números, en este caso, avalan la repetición de las experiencia. 

Otra cosa son los otros números, porque números son, aunque no excluyentes, las 9 lesiones, 2 graves, que ha tenido en sus dos temporadas en el PSG, los 3 partidos de sanción en la Champions que le acaban de confirmar, los 2 fracasos en la Champions, las 3, 4 o 5, si no más, escapadas a Brasil, ya saben cumpleaños de la hermana, carnavales... y/o compromisos promocionales que han hartado a su club y a los aficionados franceses hasta el punto de que un 75% apruebe su marcha en las últimas encuestas...

Estos son números para interpretar, pero los números que asustan son los económicos: su salario, 36 millones netos por temporada, 70 brutos, imposibles de soportar. Neymar tendría que apretarse bastante el cinturón para encajar en los parámetros económicos del Barça. Los 26 millones, más el 10% en intereses, que entiende que le debe el Barça como parte de los 40 millones de prima de renovación acordados en su día. El Barça, por su parte, le reclama 75 millones como indemnización por incumplimiento de contrato. Hay un juicio pendiente para septiembre, si no se vuelve a aplazar. Es evidente que Neymar tendría que retirar la demanda...

Más números: los 222 millones que el PSG pagó por su fichaje y que hacen que lo que ahora quiere recuperar se ponga en unos niveles estratosféricos. No quieren estrellas con estrellitis, pero tampoco quieren perder dinero. Imposible si no se incluyen jugadores. Alguien ha hablado de Coutinho o Dembélé, Umtiti y Rakitic más cien millones en efectivo. ¿Qué?, ¿cómo? Contando por lo bajini, 100+40+60+100=300. Que no, hombre, que no.

Y menos, después de que el presidente del PSG concluyera con un "ciao" el anuncio de que no le interesan los jugadores que no están contentos en el club. No dijo Neymar, pero todo el mundo sabe que hablaba de él. Esta es una baza a favor del Barça. Si el PSG no quiere a Neymar, que pague las consecuencias. Y si Neymar no quiere al PSG, que apriete. El Barça ya palmó precipitándose con Dembélé y Coutinho cuando tuvo que sustituir al brasileño... Ahora, que palme el PSG. Lo dicho, algunos números no cuadran. Aquí todavía queda mucha tela que cortar.